'Hemos rechazado ofertas por tres de nuestros jugadores'

'Con 160 millones de deuda, no habríamos salido adelante'

'Han aparecido jugadores que nos han convencido, pero no hemos podido llegar a ellos'

'Estoy contento con la primera vuelta, no satisfecho. Pero creo que sufriremos menos que el año pasado'

El Celta B comenzó ayer un nuevo curso y lo hizo con muchas novedades. La columna vertebral del equipo de la pasada temporada o bien ha subido al primer equipo o bien ha abandonado el club. Por tanto, Milo Abelleira deberá partir de cero.

El Celta está dispuesto a realizar un esfuerzo extra para hacerse con los servicios de David Rodríguez. Hasta hace unas horas el club celeste negociaba con el Almería la cesión por una temporada del delantero de Talavera, pero la situación ha dado un vuelco.

Horacio Gómez, el que fuera presidente del Celta en su etapa más gloriosa –al menos en lo deportivo–, no salía ayer de su asombro tras hacerse pública la demanda que Hacienda ha presentado contra él y su consejo de administración por 33,5 millones de euros, cantidad que el club le debía a la Agencia Tributaria cuando se inició un proceso concursal, a mediados de 2008.

Diego Placente acudió ayer acompañado por su abogado Sergio Sánchez al Juzgado número 4 de Vigo para ratificar su querella contra el presidente del Celta, Carlos Mouriño, y su consejo de administración. El ex jugador celeste considera que los dirigentes del club incurrieron en una presunta estafa al llevar a cabo una reducción de capital por valor del 83% que fue aprobada en la última junta general.

‘Eusebio es el mejor colocado porque es el entrenador que está en el club’. Éstas fueron las palabras de Carlos Mouriño sobre la renovación del técnico vallisoletano, en las que no deja muy claro si éste continuará o no la próxima temporada en el Celta. El presidente dice que no se tomará una decisión hasta que la salvación sea matemática y avisa de que la responsabilidad la asumirá todo el consejo.

El presidente y máximo accionista del Celta, Carlos Mouriño (Vigo, 1943), fue el protagonista ayer en el Pazo de los Escudos del Fórum Europa que organiza Nueva Economía Fórum. El dirigente celeste hizo un repaso a su trayectoria en el mundo de los negocios, la política y el deporte. ‘No he tenido una vida fácil, pero nada es comparable al Celta’, admitió. El mandatario lamenta que en fútbol no se pueda planificar a largo plazo, considera que la suerte es un factor muy a tener en cuenta en el balompié y asegura que ‘la afición es resultadista’. Pero, por encima de todo, no se arrepiente de su aventura en el Celta.

Carlos Mouriño repasó ayer en los micrófonos de la Radio Galega la actualidad del Celta y se quejó de las pocas ayudas económicas que recibe su club por parte de las instituciones gallegas. ‘Partimos con desventaja respecto a otros equipos que sí las tienen. Habría que buscar un equilibrio entre todos los clubes de España’, explicó.

El grupo opositor a Carlos Mouriño —formado por ex futbolistas del Celta como Placente, Contreras y Baiano y representado por los abogados Pablo Viana, Pablo Estévez y Sergio Sánchez— se ha puesto manos a la obra para preparar la querella que estudian presentar contra el consejo de administración del club vigués por la reducción de capital aprobada en la junta de accionistas del pasado lunes. No obstante, antes de acudir a los juzgados, Viana asegura que se sentarán a negociar con la directiva que encabeza Mouriño. Le ofrecen dos alternativas: que el presidente compre sus acciones o que permita que entren en el consejo.

La respuesta social a la ampliación de capital propuesta por el Celta el pasado 29 de septiembre fue más bien nula, puesto que sólo se vendieron nueve acciones. De este modo, el aumento de capital por aportación dineraria se redujo a 540 euros (60 por acción), aunque fue de 13,5 millones de euros por compensación de créditos de acreedores.

Carlos Mouriño presenció el partido contra el Betis en directo, desde el palco del estadio Manuel Ruiz de Lopera, y se mostró satisfecho con el fútbol del equipo, aunque no tanto con el resultado obtenido. ‘El punto lo valoro bien por el juego y muy mal por el resultado, pienso que perdimos dos puntos. Hicimos un gran esfuerzo para ganar pero no se vio reflejado en el marcador. Nos faltó algo’, destacó.

Los abogados que representan al grupo que lidera Diego Placente —Pablo Viana, Pablo Estévez y Sergio Sánchez— se reunieron ayer para acordar las ‘líneas de actuación’ a llevar a cabo de inmediato y en el futuro. Por el momento, la ampliación de capital se paraliza debido al recurso que presentarán por la capitalización de Caixanova.

La oposición no está dispuesta a ser relegada a un plano secundario en la nueva distribución accionarial del Celta. El abogado Pablo Viana, uno de los miembros del grupo liderado por Placente, afirma que van a impugnar la capitalización realizada por Caixanova, que convierte a la entidad de crédito en el segundo mayor accionista celeste. Considera que la caja ha realizado un pacto con Mouriño con la intención de perjudicar los intereses de su grupo.

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, señaló ayer que mantiene el control del club tras los cambios que se producirán por la entrada de nuevos accionistas, que han capitalizado parte de su deuda, entre ellos un grupo de ex jugadores por un lado y Caixanova por otro. Mouriño indicó que controla un 60% por ciento de las acciones del club, ya que tiene el respaldo de Caixanova, segundo mayor accionista tras la operación. El presidente negó que vaya hacer una ‘operación acordeón’.

El proceso concursal, acabado en el grueso de su desarrollo, todavía pesa en el día a día del Celta. Además de las consecuencias en cuanto a capitalizaciones de deudas, que pueden producir variaciones en el consejo de administración, resta por concretarse el pliego de calificación, que a todas luces salpicará la anterior gestión del club, con Horacio Gómez de presidente.

El movimiento realizado por Caixanova, que ha capitalizado 5,5 millones de su deuda con el Celta, resulta sorprendente por el hecho de que ninguna entidad de crédito lo había hecho hasta ahora en el fútbol español. Málaga, Real Sociedad, Las Palmas y Sporting de Gijón no recibieron este apoyo por parte de sus principales acreedores.

El accionariado del Celta dará un vuelco importante una vez se complete la ampliación de capital que se aprobó en la asamblea del pasado 29 de septiembre. El de Carlos Mouriño dejará de ser el único gran paquete accionarial del club. Se le unirá el grupo que lideran el ex céltico Diego Placente y el abogado Pablo Viana y, según pudo saber ayer este periódico, Caixanova. La caja capitalizará 5,5 de los 20 millones que le debe el Celta. Esto es, pasará a tener más del 25% del capital social de la entidad celeste, a expensas de que se lleven a cabo más capitalizaciones de cierto calado.

El presidente, que se encuentra en México, aún no se ha referido a la operación que le permitirá seguir teniendo el control absoluto del Celta a pesar de la llegada de un nuevo grupo accionarial. El colectivo opositor espera a dar su próximo paso a las explicaciones de Mouriño.

Carlos Mouriño seguirá manteniendo el control del Celta a pesar de la llegada del nuevo grupo accionarial encabezado por Diego Placente y el abogado Pablo Viana. La junta de accionistas del mes de diciembre aprobará una reducción de capital a la que obliga la ley para evitar que el club entre en causa de disolución. Esto provocará que se devalúe el valor de las acciones. En la misma asamblea también se propondrá una nueva ampliación de capital, a la que acudirá el presidente con los 4 millones que le adeuda la entidad y que no entraron en su día en el concurso. Esta maniobra borrará casi todo rastro de oposición.

Ayer tocaba hablar de lo económico y en este aspecto se cimentó el discurso de Carlos Mouriño en la asamblea. El presidente se basó en argumentos ya conocidos para mostrar su compromiso con la idea de sanear cuanto antes el club. Dice que no va a supeditar lo económico a lo deportivo y que estará al frente del Celta mientras el club lo necesite.