El grupo opositor ofrecerá a Carlos Mouriño venderle sus acciones o entrar en el consejo

Después del tenso debate que se vivió en la asamblea del lunes pasado, Carlos Mouriño y su grupo opositor, tercer mayor accionista de la entidad después del propio presidente y Caixanova, se han mostrado dispuestos a negociar. El dirigente lo hizo tras la junta de accionistas y, ayer, Pablo Viana, abogado del Celta durante la etapa de Horacio Gómez y uno de los letrados que representan al grupo que forman ex célticos como Diego Placente, Fernando Baiano o Pablo Contreras. La oposición le planteará dos alternativas a Mouriño y su junta directiva. Por un lado, ofrecerán su paquete accionarial (15,9%) en venta. Si no se llega a un acuerdo en este sentido, tratará de hacer valer su derecho a nombrar dos nuevos consejeros. ‘Nos vamos a poner a trabajar y cuando tengamos todo preparado, nos sentaremos a hablar con el consejo de administración del Celta. Por una vez, Carlos Mouriño se ha mostrado dispuesto a hacerlo’, asegura Pablo Viana. En este sentido, el jurista vigués recuerda que su intención de denunciar al consejo por la reducción de capital aprobada el lunes en asamblea sigue vigente. ‘Queremos dejarlo todo listo porque si no se cierra un acuerdo rápido, seguiremos adelante con la querella para defender los intereses de nuestros clientes’, señala. Viana enumera las alternativas que plantearán ante Mouriño y su directiva. ‘Lo que queremos es más complicado que entrar en el consejo de administración, pero si no compran nuestras acciones, no lo descartamos. O llegamos a un acuerdo, o estaremos ahí para fiscalizar el club’, apunta. Eso sí, reconoce que el principal objetivo de su grupo no es otro que defender los intereses de Contreras, Placente y compañía. ‘Pretendemos que se pague la deuda que el Celta tiene con nuestros clientes y en dinero, no en acciones’, indicó.

Caixanova es la ‘llave’ Por otro lado, Pablo Viana se mostró satisfecho con el desarrollo de la asamblea. ‘En la junta ya no se han aprobado las propuestas con un 96%, sino con un 80%. Es un factor a tener en cuenta y, además, lo hicimos sin que nos hubieran delegado acciones, a pesar de que muchos nos las ofrecieron. Las cosas se pueden equilibrar y está Caixanova, que puede ser la llave para otorgar el control del club a un grupo u otro’, comentó. Asimismo, admitió su contrariedad por ciertas acusaciones de Mouriño. ‘Vi al presidente acorralado en ciertos momentos, realizando ataques sin sentido y que no se corresponden con la verdad, como cuando dijo que yo había redactado el contrato de Placente. Jamás he trabajado para él y ni siquiera tuve nada que ver con su contratación’, remachó.