Mouriño mantendrá el control del club con una reducción de capital y una ampliación posterior

La tranquilidad es la tónica dominante en Praza de España. Carlos Mouriño y su equipo lo tienen todo bien atado para no perder las riendas del Celta. La llegada de un nuevo grupo accionarial al club, que se concretó el pasado viernes, apenas causará impacto si todo transcurre como tiene previsto el presidente. El actual consejo de administración celeste propondrá en la junta general de accionistas del próximo mes de diciembre una reducción de capital, algo que exige la ley, ya que los fondos propios deben cubrir dos tercios del capital social para que la entidad no esté en causa de disolución. A saber, tras la ampliación ahora en marcha se prevé que el Celta cuente con unos 20 millones de capital, por lo que los fondos propios deberían superar los 13 millones, cifra a la que ni mucho menos llega la entidad. Con esta reducción, las acciones perderán valor, tanto las de Mouriño como la del grupo liderado por Diego Placente, aunque, obviamente, el porcentaje seguirá siendo el mismo. Éste sería un primer paso, porque Mouriño se reserva un as bajo la manga. Casi con toda probabilidad, en la junta de diciembre también se aprobará una nueva ampliación de capital. A ella acudiría el presidente y convertiría los cuatro millones de euros que el club le adeuda y que no entraron en su día en el concurso en acciones de la entidad. De esta manera, contaría de nuevo con el control total de la entidad, ya que las acciones del grupo opositor habrían perdido valor mientras que su porcentaje aumentaría sustancialmente.

17% para el grupo sindicado El colectivo sindicado que encabeza Diego Placente tras capitalizar su deuda de 3,5 millones contaría con un 17 por ciento del total accionarial si, como está previsto, la ampliación sitúa el capital social en 20 millones de euros. Por su parte, Mouriño se situaría en el 32 por ciento, cuando ahora cuenta con el control de más del 39 por ciento de los créditos. Sin embargo, si se aprueba la reducción, que se realizaría de manera instantánea, y la posterior ampliación, crecería el porcentaje de Mouriño hasta situarse incluso por encima del actual.