La selección española de baloncesto en su modalidad femenina regresará a Vigo. Así lo confirmó ayer la presidenta de la Federación, Elisa Aguilar, en su visita a la ciudad. Confesó la felicidad de las jugadoras y del técnico, el vigués Miguel Méndez, tras disputar los encuentros de preparación en mayo para el Eurobasket de Israel y Macedonia y “me han pedido volver. Estuvieron muy a gusto y quieren repetir la experiencia”. Sin embargo, todavía existen flecos que negociar y no hay una fecha fijada para su regreso, pero sí hay voluntad para que Vigo pueda tener el mejor baloncesto de selecciones, “tanto a nivel masculino como femenino. Se van a madurar las cosas”.
La presidenta estuvo acompañada en su visita por el alcalde de Vigo Abel Caballero y por el actual dirigente de la Federación Gallega de Baloncesto, Julio Bernández. “Tenemos al mejor socio en Galicia y es muy importante estar cerca de la comunidad por su forma de trabajar”, sentenció Aguilar en referencia a Bernández. También contó el vaticinio de Caballero ante las elecciones en una conversación surgida en la fase de ascenso a Liga Femenina 1, que se disputó en Vigo: “Me dijo que iba a ganar. Que tenía que venderme bien, y en eso aprendí del mejor”.
Caballero puso en valor el buen baloncesto de la ciudad, sobre todo en la categoría femenina, con un equipo en la máxima división como es el Celta Zorka Recalvi, que regresó después de una larga travesía de once años en la segunda división. “Esta ciudad tiene mucha tradición de baloncesto femenino”, declaró el regidor, que continuará trabajando para “su expansión. Un deporte tan fundamental e importante tiene que tener más presencia en Vigo". Pero también tuvo tiempo para hablar de la selección masculina, que enfoca su competición en el preolímpico para estar presente en París 2024 al igual que el combinado femenino, si bien es cierto que el compromiso de las pupilas de Méndez será más asequible al tener más plazas en juego: “Queremos tener presencia en el baloncesto masculino como lo tenemos en el femenino".
