Con Benítez sin fisuras

Rafa Benítez es objeto de críticas de parte de la afición, pero el club dice tener toda la confianza en él.
photo_camera Rafa Benítez es objeto de críticas de parte de la afición, pero el club dice tener toda la confianza en él.
El club niega distancia con la plantilla y rechaza que el desapego de la afición sea por estilo

Se busque por donde se busque, el club reitera un compromiso cerrado con la continuidad de Rafa Benítez como entrenador del primer equipo. Marco Garcés, director deportivo, lo reiteró y aclaró que no hay detrás una razón económica, sino de convencimiento. “Seguimos en la misma línea de apoyar, de confiar. Esta idea parte de la confianza, no de hacer un ahorro o de un tema económico. Tenemos todos los involucrados confianza total en que él sea capaz de llevarnos a buen puerto”, señaló el mexicano.

El responsable del área deportiva del club dio importancia a la experiencia del técnico y a su ética de trabajo. “Intenta todas las variantes requeridas para buscar ganar el partido. En lo personal, y hablo por parte de la directiva, tenemos confianza plena”, repitió.

La entidad, según las palabras del director deportivo, no aprecia tampoco ningún signo de desapego entre la plantilla y el entrenador. “En este plantel se percibe una especial unión entre los jugadores, el staff y la directiva. Siempre se habla de las cuatro patas del banco y por eso me gustaría también llegar a la unión con medios y afición. Esperemos poder darle excusas al público para creer pero necesitamos de la unión”, argumentó. Y, por si había dudas, concluyó: “Muros para adentro, esa unión existe”.

Tampoco se plantea el club que la apuesta futbolística de Benítez sea una de las causas de que parte de la afición muestre rechazo a su figura. Garcés considera que en esos pitidos “todo influye pero lo más importante son los resultados. Cuando estás ganando, cuando estás permanentemente consiguiendo los tres puntos, los estilos pasan a segundo término”.

Tampoco se sienten presionados en Príncipe cuando ven cómo muchos de los rivales directos cambian su banquillo. El director deportivo apreció ayer en esos movimientos “el efecto champagne. Los primeros partidos puedes conseguir algunos puntos pero, por lo general, el que llega hace menos puntos que el que se fue”. De ahí que prefiera mantener una apuesta a largo plazo con Rafa Benítez. “Esperemos que podamos dar una imagen de estabilidad y que esta estabilidad nos dé los puntos que requerimos para conseguir los objetivos”, deseó. Porque la idea central es esa vocación de mirada a medio y largo plazo de manera tranquila: “Se busca estabilidad en todo el proyecto, no sólo en el entrenador del primer equipo que, obviamente, es una piedra angular”.

En este contexto, los pitidos a Benítez “duelen porque el míster es una persona que ha sido exitosa en todos los sitios en los que ha trabajado. En este momento, está volcado en sacar los problemas que existen. Duelen los pitidos pero ojalá que el equipo, el club, puedan darle excusas a la afición”.

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