La sociedad de 2022, tras adaptarse a las consecuencias económicas y laborales del covid, utiliza más que nunca los teléfonos y dispositivos móviles tanto para el ocio como para la actividad laboral. La descarga de las aplicaciones en los dispositivos online para acceder a nuevas funciones, juegos, tiendas de ropa, redes sociales, cuentas bancarias o reuniones de trabajo deben seguir unas pautas de protección, tal y como recomiendan analistas de seguridad como S2 Grupo, y más teniendo en cuenta lo complicado del momento actual en relación con la ciberdelincuencia.
Entre estas recomendaciones está la posibilidad de ajustar los dispositivos en su configuración para no permitir la instalación de aplicaciones de origen desconocido. Esta medida solo permitirá la instalación de apps provenientes de la tienda oficial de iOS o Android.
También es importante actualizar a las últimas versiones disponibles tanto el firmware del teléfono como las propias aplicaciones, que en muchos casos suponen mejoras en el sistema de seguridad. Este paso es recomendable hacerlo conectados a una red wifi privada y protegida
Otro de los aspectos a tener en cuenta son los permisos que los usuarios conceden a las aplicaciones de redes sociales, ya que estas pueden permitir a los desarrolladores leer información del usuario sin notificarlo durante años. De ahí que cada vez sea más importante preservar la intimidad, especialmente fotos y vídeos, y restringir el acceso de las aplicaciones a los mensajes personales, al correo electrónico, o a la agenda.
Los usuarios deben dar permisos coherentes con la función que la aplicación va a realizar. Es normal permitir que Whatsapp acceda a la cámara de fotos o a la tarjeta SD porque es una herramienta de mensajería. Sin embargo, no es normal que un juego solicite el permiso para realizar llamadas, por lo que este permiso debe ser rechazado.
