Desde el silencio y el trabajo diario, Iván Villar ha dejado sin argumentos a una sección del celtismo que consideraba imprescindible reforzar la portería del primer equipo con algún fichaje. El club insistió en su apuesta por la cantera para cubrir esta posición tan especial dentro de un equipo y el tiempo le ha dado la razón. Porque el guardameta cangués, que inició la temporada como suplente y tuvo que ponerse los guantes en dos etapas diferentes del curso por las lesiones de Rubén Blanco, ya ha superado en puntos al titular y se ha convertido en un jugador fiable e incluso determinante en algunos encuentros.
Entre ellos, los dos últimos, ante el Getafe en Balaídos y contra el Barcelona en el Camp Nou, en los que resultó decisivo para que el Celta ampliase a cinco el número de victorias consecutivas.
Frente al conjunto madrileño, Iván sacó tres manos salvadoras que hicieron bueno el tanto conseguido por Nolito. En la Ciudad Condal, desesperó a Dembélé con sus intervenciones y sólo Messi logró batirlo. Un portero fiable.
El vigués iguala su mejor registro en la Liga, con 12 tantos, y suma uno más de la Copa
Santi Mina repite por segundo número consecutivo en esta página porque, en esta recta final de la temporada, ha pasado a ser el delantero más efectivo de un Celta que lleva cinco victorias consecutivas y que, pase lo que pase hoy contra el Betis, terminará en el octavo puesto de la clasificación, a un paso de meterse en las competiciones europeas.
El último triunfo celeste, en el deslumbrante escenario del Camp Nou, llevó la firma del delantero vigués, que marcó los dos goles con los que el conjunto de Eduardo Coudet remontó el tanto inicial de Messi. El primero de ellos sirvió para cambiar el rumbo del encuentro, que hasta ese momento había sido dominado por completo por el Barça.
Iago Aspas recogió un balón en la banda izquierda y envió un pase a Mina, que desde el borde del área aprovechó que Piqué le dejaba unos metros –y al mismo tiempo tapaba la visión de Ter Stegen– para soltar un latigazo que sorprendió al portero alemán, que ni siquiera hizo el gesto de lanzarse a por el balón.
El segundo, ya en el tramo final del partido, reveló el don de la oportunidad de Mina, su condición de 'nueve', al aprovechar que un centro-chut de Solari rebotaba en un poste para coger el rechace y embocar sin problemas.
Con ese gol, el delantero vigués alcanzó los 12 en la competición liguera, su mejor marca hasta el momento y que había conseguido en su etapa en el Valencia. A esa docena de dianas hay que sumar la que anotó en la Copa del Rey, por lo que, antes del choque de esta tarde con el Betis, Santi Mina lleva los mismos tantos que el máximo goleador celeste, Iago Aspas, que ha marcado los 13 en el torneo de la regularidad.
