Vigo

Vigo tiene nueva escultura para selfies con Cíes de fondo

Vigo tiene una nueva escultura para selfies con las Cíes de fondo
photo_camera Entre un banco que simula las olas del mar y lleva el nombre de Cíes y otro igual que lleva el nombre de Vigo se levanta la nécora gigante que ayer se colocó en Samil, un punto idóneo para un selfi con la playa y las Cíes de fondo.
La obra ha sido donada por la Diputación y realizada por los artistas Rodrigo García y Bruno Comesaña de la Escola de Cantería
Cíes-Vigo se llama el nuevo monumento que Diputación y Concello han instalado en Samil. El alcalde Abel Caballero, que subrayó que nace un nuevo punto selfie en la ciudad, con las Cíes de fondo, destacó el cambio que ha supuesto la llegada de Carmela Silva a la Diputacion provincial. 
La institución provincial ha donado la escultura que ha realizado Rodrigo García con la colaboración de Bruno Comesaña, ambos salidos de la Escola de Canteiros de la Diputación. Los artistas simbolizan en su obra el mar con las pinzas de una nécora y las olas con los bancos que tiene a ambos lados. La escultura se ha instalado donde hace años estaba el restaurante Dornas que hoy es una zona verde.
La presidenta Carmela Silva destacó que Vigo gana una escultura más “en un entorno maravilloso”, e hizo un reconocimiento a la  proyección internacional de la Escola de Cantería.
Caballero destacó que Samil "nos pareció la mejor ubicación, después de ver muchas, con las Cíes al fondo" que, auguró, "será Patrimonio de la Humanidad".
El regidor vigués destacó que "desde hace cinco años el panorama de la relación entre Vigo y la Diputación cambió radicalmente" y que ahora la institución invierte en Vigo y "tiene una presencia notable" en "sus aportaciones a la ciudad". "No planteamos nada a lo que Vigo no tenga derecho", subrayó.
Además avanzó que habrá alguna otra obra que vendrá a Vigo.
El autor, el canteiro Rodrigo García, que tiene su taller (Pedra designs) en Canido, explicó que hizo una serie de piezas con pinzas de marisco y relacionadas con el mar, así que cuando le propusieron hacer una pieza para Vigo consideró que era la mejor opción para la ciudad. Define a su conjunto como "una escultura funcional con la que la gente puede interactuar" y al que añadió los bancos simulando olas de Bruno Comesaña. Rodrigo García se propone poner en valor el oficio tradicional de los canteiros desde su taller. 

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