El club de convivencia del CEIP Valle Inclán corre kilómetros por el desarme
Cada kilómetro es una pequeña aportación a favor del desarme y la paz mundial. Ese es el mensaje que profesores, padres y alumnos del CEIP Valle Inclán transmitieron ayer con su acción en Castrelos, donde miembros de la comunidad escolar y los atletas que entrenaban en el circuito corrieron para acabar con las guerras. Mañana es el día internacional contra la proliferación de armas y el objetivo es lograr mil acciones a favor del desarme internacional. El club de convivencia dedica este año a contabilizar actos que puedan “simbólicamente” eliminar las armas del mundo. Así, un kilómetro o un voluntariado suman en el registro solidario.
O Castro acogió el martes la carrera para los más pequeños con corre-pasillos, organizado en colaboración con la Escuela Infantil Los Olivos. Con la entrega de dorsales se pedían dos euros de participación, recaudando 200 euros que se destinaron a Intermon Oxfam. Ayer, hubo 120 inscripciones previas que aumentaron con los corredores de última hora. La caja se repartirá entre las asociaciones Oxfam, Accem para los refugiados y la asociación de ucranianos Girasol.
Inspirados por las guerras de Ucrania y Gaza, a comienzo de curso tomaron a Anne Frank como modelo de referencia en esta quinta edición año de convivencia. El circuito pacifista, organizado en colaboración con la ANPA del centro para abrir la iniciativa a la sociedad, forma parte de actividades como el reciclaje de juguetes bélicos que recogen en el centro o el trabajo voluntario de los alumnos en la tienda solidaria de Intermon Oxfam. Medidas que se completan con debates en clase. “Non podemos acabar cunha guerra, pero si podemos concienciar ás familias contra as guerras e as armas”, apunta Paula Rey, directora del CEIP Valle Inclán y coordinadora de su club de convivencia, que junto a Sandra López, de la ANPA escolar, organizaron la acción en Castrelos.
La jornada solidaria tendrá continuidad hoy, con una carrera en el centro escolar entre los alumnos. En esta ocasión, lo recaudado se destinará a Save the Children.
Si una víctima del holocausto, Anne Frank, es la figura inspiradora este año, en ediciones anteriores, los alumnos del CEIP Valle Inclán tuvieron como referencia a Sadako Sasaki, la adolescente japonesa que murió de leucemia como consecuencia a la radiación de las bombas de Hirosima; a Wangari Maathai, primera mujer africana en recibir el premio de la paz por su lucha por un desarrollo sostenible, siguiendo su ejemplo los niños lograron comprar mil árboles que donaron a las comunidades de montes; al naturista británico David Attenborough, por lo que los fondos recaudados se entregaron a protectoras y el año pasado, a Judit Scott, una artista con síndrome de Down, que inspiró la creación de esculturas que vendieron para dotar becas de estudio en IgualArte.
