La detención de ‘Miro’ y ‘Lauri’ (Edelmiro y Laureano Fernández) en noviembre pasado cuando salían de cometer un atraco en una oficina bancaria de Ricardo Mella llevó a la Policía a dar por esclarecidos también otros dos golpes similares en Candeán y A Bouza. Para los investigadores, no había duda de que estos dos históricos, que estaban en el punto de mira de los agentes desde hacía meses, eran también los autores de los otros dos atracos a bancos en 2021 y 2022.
Sin embargo, el convencimiento policial no ha sido suficiente para atribuirles estos hechos y el primer varapalo judicial ha desvinculado, de forma provisional, a esta pareja del asalto cometido en la oficina bancaria de la Avenida de Peinador, en Candeán.
Tras declarar en calidad de investigados el pasado 11 de abril por videoconferencia desde A Lama, el Juzgado de Instrucción 7 ha acordado el sobreseimiento provisional por falta de incidios con la entidad suficiente como para continuar el procedimiento contra ellos. Advierte no obstante el auto judicial de que esta medida se adopta sin perjuicio de una reapertura en el futuro en caso de que aparecieran nuevas pruebas.
Ambos detenidos y en prisión provisional por el asalto en Coruxo negaron su participación tanto en el asalto de Candeán como en el de A Bouza, sobre el que también declararon y que está en manos del Juzgado de Instrucción 1. En este caso, se está todavía a la espera del resultado del posicionamiento de los teléfonos que la instructora solicitó antes de tomar una decisión al respecto.
El ‘modus operandi’, las características físicas e incluso las vestimentas utilizadas eran los indicios coincidentes en los tres atracos. Los atracadores utilizaban prendas de trabajo reflectantes, con la cara tapada, llevaban gafas de sol y gorros de agua. Uno iba armado con una pistola y otro con una navaja y retenían a los empleados y trabajadores durante los 15 minutos de retardo de la caja antes de huir del lugar. Las dificultades de identificación con las cámaras de seguridad y el hecho de que el citado ‘modus operandi’ fue utilizado por otros grupos detenidos impide considerar indicios suficientes como para atribuir este hecho a los dos citados. De momento, el único por el que sí tendrán que responder es el de Coruxo, al ser acorralados por la Policía tras activarse el botón del pánico.