El impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) subió en Nigrán un 20%. Así lo aprobó ayer en pleno extraordinario la corporación con mayoría absoluta del Partido Socialista, encabezada por el alcalde Juan González. Para los concejales populares, la convocatoria exprés de la sesión plenaria se justifica por la intención de “ocultar la medida mediante, informando a los grupos de la oposición con apenas 48 horas de antelación, saltándose la obligación de reunir previamente a la Comisión informativa de Hacienda y ocultando informes esenciales que justifiquen la idoneidad de esta medida”. Para la oposición, con este incremento, del 0,5% al 0,6%, Nigrán se coloca como la administración del Val Miñor con esta figura impositiva más elevada, provocando que, a efectos prácticos, una familia de clase media con una propiedad podría ver incrementada su factura en unos 200 euros anuales. El grupo popular pidió la suspensión del pleno extraordinario ante las irregularidades ocurridas para su convocatoria, dejándolo en suspenso hasta la convocatoria de la Comisión informativa de Hacienda, solicitud que fue rechazada.
Fuentes del gobierno local, que recordaron una rebaja do 0,1% en 2016 para situarse no 0,5 %, afirmaron que se recupera la cifra anterior para mantener el equilibrio presupuestario, “ante el aumento exponencial de los cánones que se deben abonar a la Xunta”. El alcalde reconoció que es una medida impopular “pero resulta imprescindible si queremos gobernar de forma responsable y sin olvidarnos de quien lo necesita más”, pudiendo mantener así las ayudas en el hogar. María José Pino, portavoz del PP, criticó lo que denominó “el cinismo de estas justificaciones, pues, dijo, obvió los salarios de los concejales, revalorizados de manera exagerada; la inversión cada vez mayor en festejos o los cuestionables gastos adjudicados a dedo en el año electoral”. Los valores catastrales de las viviendas mantienen el del año 1994 y el coeficiente de tributación se sitúa lejos del 0,91 de localidades como Vigo.
