El fiscal mantuvo en el juicio que el guardia civil actuó en defensa propia al disparar
La viuda de Javier Fernández, exbatería del grupo 'Los Piratas', sostuvo ayer que su marido "no era un maltratador ni nada que se le parezca", y reiteró que su muerte, a manos de un guardia civil (juzgado por homicidio imprudente), fue "evitable" e "innecesaria" porque se encontraba "en pleno brote psicótico". A través de un comunicado emitido durante la última jornada del juicio en la Audiencia, Andrea Montes deja "bien claro" que su marido "nunca" la agredió a ella ni al bebé de ambos, que tenía dos meses cuando el músico murió. Y reitera que "era una persona amable, muy cariñosa, generosa, entregada a su familia, amigos, vecinos, y alumnos, siempre dispuesto a ayudar". Precisa que su marido "estaba en pleno brote psicótico" en el momento de los hechos, debido a una "nefasta" reducción de la medicación que tomaba para su trastorno bipolar. E insiste en que pidió a una vecina que llamase al 112, y que ella misma advirtió a los guardias civiles de que su marido estaba agresivo debido a motivos médicos. Puntualiza que su marido le entregó el bebé a un amigo y no lo mantuvo retenido "por tanto, nadie nos ha salvado de nada ni a mí ni a mi hijo, ya que estábamos fuera de la casa y mi marido estaba solo dentro cuando se supone que iban a ayudarle". Expresa que "no hay nada que pueda aliviar" el sufrimiento por la pérdida y reclama "que se reconozca que esta muerte era innecesaria y totalmente evitable" y que se asuman responsabilidades "que se haga justicia y, sobre todo, que jamás vuelva a ocurrir algo así".
Mientras la familia del fallecido responsabiliza al guardia civil que disparó al músico de cometer un homicidio por imprudencia profesional grave, la Fiscalía no ejerció la acusación al entender que el agente actuó en defensa propia y de su compañero.
El juicio por la muerte del exbatería quedaba visto para sentencia tras la segunda y última jornada. La Fiscalía en sus conclusiones reiteró no apreciar delito en la actuación del guardia civil que disparó contra el músico causándole la muerte, y pidió la libre absolución del agente. Subsidiariamente, ante la petición de los tres abogados de la acusación particular para que sea condenado por homicidio por imprudencia grave profesional, el fiscal solicitó al juez que contemple la eximente completa de legítima defensa por entende que el agente no se defendía a sí mismo sino a una tercera persona, su compañero, y que el acusado "actuó amparado por la ejecución de un deber". n
