La devoción al santo sin nombre volvió con fuerza a Pazos de Borbén

Avelino, Telvino, Pepe y Jaime, con alcalde Andrés Iglesias, recibieron el reconocimiento por crear al romería del Santo Aparecido en 1983.
photo_camera Avelino, Telvino, Pepe y Jaime, con alcalde Andrés Iglesias, recibieron el reconocimiento por crear al romería del Santo Aparecido en 1983.
El mirador del monte Berra acogió la romería del Santo Aparecido que cumplió 39 años desde su fundación

El barrio de Pousiño, en el municipio de Pazos de Borbén, celebró ayer su tradicional romería del Santo Aparecido. Un festejo que, tras dos años de suspensión obligada por la pandemia, volvió a reunir a cientos de devotos en el mirador en lo alto del Monte da Berra, y que corona el valle formado por el río Borbén, un entorno privilegiado para el encuentro. La imagen que se encuentra en este mirador no representa a ningún 'santo' conocido ni está reconocido por la Iglesia, por lo que es una romería de origen popular y con una gran tradición en la comarca. 

El Concello de Pazos de Borbén y la organización de la fiesta rindieron homenaje a los responsables de la creación del evento, hace ya 39 años. Así, Avelino, Telvino, Pepe y Don Jaime recogieron una placa conmemorativa. En 1983 iniciaron una romería que se celebra desde entonces. Tras encontrar durante una excavación una imagen pétrea sin rasgos definidos que le identificasen con un santo concreto y al no poder llevarlo a ninguna parroquia, por no ser reconocido, decidieron dejarlo en el monte, dentro de una jaula para evitar que lo roben y cada final de agosto organizar una fiesta en honor a un santo sin nombre cuyo único milagro es favorecer la fraternidad entre vecinos.

La jornada se inauguró al mediodía con la actuación musical del grupo “O trebón dos xidos”. A continuación, tuvo lugar la misa campestre en honor del santo y, una vez finalizado el oficio, se dio paso a la comida en el parque de meriendas existente en la zona y adonde los vecinos acuden tradicionalmente con sus cestas de comida para pasar un día en familia. Además, se instaló también una gran carpa para acoger a más comensales. La diversión regresó a primera hora de la tarde con los primeros juegos populares, dirigidos tanto a jóvenes como a mayores, y la animación musical de la banda de gaitas y tambores “San Campio de Lonxe”. A media tarde se encendieron las primeras brasas para ir preparando otro de los grandes atractivos de la celebración, la clásica sardiñada popular en la que no faltó el pan de millo y el vino gratis para todos los asistentes.

Para la verbena nocturna la animación musical corrió a cargo de Dj David Correa y Dj Charlie que amenizaron la velada. Durante el concierto los asistentes pudieron degustar cerveza y chocolate con una ración de rosca, todo de forma gratuita.

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