Ser centenario era una rareza hace 20 años, pero ya no. En Vigo habría ahora mismo casi 1.100 personas que han entrado en el club del siglo o se encuentran muy cerca de conseguirlo. El último censo oficial del INE, con fecha 1 de enero de 2023, señala que hay exactamente 1.096 vigueses -mayoría de viguesas- con más de 96 años. Según el Instituto Galego de Estadística, que afina más, los centenarios serían ahora mismo 209, lo que supone el doble que en 2013, con un crecimiento que parece imparable. Lo que no cambia es la proporción: por cada hombre que ha cumplido el siglo, dos mujeres.
La esperanza de vida no deja de incrementarse en España, Galicia y aún más en Vigo, y lo hace al mismo ritmo que la ciudad envejece sin remedio: la media de edad se sitúa en 46,3 años y antes de que finalice la actual década habrá superado los 50 años. Esta es la realidad. ¿Las pruebas? El “banquillo” que hay detrás. A día de hoy, está, por un lado, el millar de vigueses en la franja entre los 95 y los 99 años, que suponen también el doble que diez años atrás, cuando sumaban 527. Y tres veces más que en 2003. Y detrás de este grupo, cada vez más nutrido, se encuentran los nonegenarios del tramo entre 90 y 95 años, que suman 3.715 personas, también con un fuerte incremento sobre diez años atrás, lo que confirma todo lo dicho anteriormente. Por sexos, se anota una gran diferencia, una brecha que no se va a reducir fácilmente, si es que ocurre algún día. Hay más del triple de mujeres en el entorno del siglo que hombres, en concreto 261 varones por 835 viguesas. Una diferencia que no se reduce. Aunque curiosamente, la persona de mayor edad en Vigo es un hombre, el pintor Luis Torras, de 110 años, que también se ha convertido en el español más viejo, si bien a día de hoy vive una mujer que ha alcanzado la increíble cifra de 116 años. El récord mundial lo ostenta una francesa, con 122.
Como ya publicó este diario, las viguesas pueden presumir de longevidad, superior a la mayoría de lugares del mundo. En concreto, su esperanza de vida es de 86,9 años, prácticamente 87. Ni siquiera Japón está por encima (86,9 años). Viguesas, porque la esperanza vital de los hombres en Vigo se sitúa en 79,8 años, frente a 80 en 2020.
La media total de horizonte vital de la ciudad, contabilizando hombres y mujeres, todavía es alta en Vigo, con 83,5 años. Desde 2002 a 2021, la longevidad media creció en tres años y medio, los hombres desde 76,3 a casi 80 y las mujeres algo más, desde 83,1 a casi 87. En la comparativa, Vigo se sitúa exactamente en el mismo nivel que el promedio de España. Por países, Japón en cabeza con 86,2, seguido de Suiza (84,5) y Corea del Sur y Noruega, con 83,6. Y España, justo a continuación.
En cuanto a mujeres, Japón está en 86,9, como las viguesas, con la media de Galicia en 86,4 y la de España algo más baja, en 85,7, pero en todo caso entre las tres o cuatro más elevadas del mundo. En cuanto a hombres, los suizos están a la cabeza, con 81,8, con Japón con 81,5. España está en este caso en el puesto once, con 80,6, por encima de los vigueses, que tienen que recuperar terreno. No va a ser fácil: con la pandemia incluso retrocedió algo la longevidad masculina.
Las viguesas dominan todas las clasificaciones
Si de longevidad se habla, Galicia está en cabeza en España, y entre las ciudades las diferencias son mínimas. En el promedio total, Lugo se coloca en primera posición, con 83,7 años de esperanza de vida, seguido de Santiago, con 83,58 y Vigo, con 83,54. A Coruña se coloca en 82,6, y Pontevedra en 82,8. Ferrol, a la cola, con 81 años. Pero con respecto a las mujeres, en Galicia las más longevas son las viguesas, superando incluso a las ourensanas, cuya media provincial es muy elevada, de 86,7 años (86,1 en la capital), pero pese a ello, ligeramente inferior a las residentes en la primera ciudad gallega.
Las previsiones: el saldo vegetativo será cada vez más negativo hasta 2036
Las previsiones poblacionales de Vigo continúan apuntando en negativo, al menos en lo que se refiere a crecimiento propio, en el balance entre fallecidos y nacimientos, sin contar las llegadas de inmigrantes nacionales o internacionales. Según las proyecciones realizadas por el instituto gallego estadístico con base en los datos disponibles del padrón oficial, Vigo tendrá en 2036, dentro de trece años, un saldo vegetativo incluso peor que el actual, el más negativo de Galicia en todo caso. El último se situaba en -1.457, correspondiente a 2022, y todo apunta a que el de 2023 será todavía peor, con una expectativa de -1.709. Según el IGE, en 2036 estarían en torno a -2.214. Por su parte, el saldo migratorio continuaría siendo positivo en los próximos 14 años, aunque la tendencia sería a disminuir el resultado final, con un mayor equilibrio entre llegadas y salidas. En 2022 estuvo por encima de 2.400 y en 2036, según los pronósticos que realiza el estudio del IGE, bajará a 1.300. Por último, la cifra de nacimientos va a continuar en las cifras actuales, estabilizándose, aunque a la baja. Este año nacerán en la sanidad pública unos 3.000 niños, marcando otro récord negativo, y todo apunta a que seguirá así en el futuro. A consecuencia de todo ello, la población viguesa no va a crecer y lo más probable es que las cifras finales estén en torno a 290.000 habitantes. A 1 de enero de 2023 el INE dio casi 295.000 gracias al fuerte crecimiento de los extranjeros, el 7% del total. Por debajo de la media nacional, el 13 por ciento.
