La cancelación de las operaciones en el aeropuerto de Peinador tiñeron en la mañana de ayer la terminal viguesa de hartazgo y también de elevadas dosis de enfado por parte de las decenas de viajeros afectados por imposibilidad de utilizarse la pista.
Por la tarde sí pudieron volar sin inconvenientes algunos afortunados, pero la situación en horario matinal en el aeropuerto de Vigo fue, en palabras de los propios afectados, “una vergüenza”. Largas esperas, indicaciones contradictorias o una escasa transmisión de información por parte de las aerolíneas fueron las principales quejas de los pasajeros vigueses que, pacientemente, hacían cola para al fin abandonar Vigo a bordo de un autobús.
Pese a todo, estos desvíos no estuvieron exentos de polémica: si bien cada compañía establecía el traslado de los viajeros a Santiago o A Coruña, los pasajeros del primer vuelo de la jornada con destino en Barajas tuvieron que ir directamente en bus hasta Madrid tras tres horas de espera frente en el aeropuerto de Vigo, como llegaron a trasladar alguno de ellos a través de las redes sociales.
De la treintena de vuelos anulados en los últimos dos días, la mayoría pertenecían a la ruta con la capital de España, donde un elevado número de afectados tenía previsto hacer enlace con otro avión, como le ocurrió a Uxía Chamorro.
“Tengo enlace en Barajas para volar a Tenerife Sur, me cambiaron el billete, pero tendré que esperar allí dos horas”, indicó la joven minutos antes de subir en el autobús situado frente a la salida de la terminal viguesa. “Tenemos otro vuelo con la misma compañía en Madrid, pero aún no sabemos si nos esperan en Santiago o nos darán otro billete”, comentó Alba Alonso, pendiente del enlace en Barajas para viajar a Tenerife.
Los viajeros afectados fueron convocados con hasta dos horas y media de antelación sobre la hora prevista para sus vuelos, esperas con las que el interior de la terminal se llenó como hacía tiempo no ocurría, al menos desde la irrupción de la pandemia en marzo de 2020. Para muestra, las mesas completamente ocupadas en las cafeterías del interior de Peinador o el ir y venir de maletas cruzando la terminal para consultar los letreros que anuncian las llegadas y salidas. “Tuve que informarme por la prensa, intenté contactar con la compañía ayer y fue imposible. Hubo una gran falta de información, pero al menos el personal de tierra sí me atendió correctamente”, aseguró Francisco Fuentes, otro de los viajeros afectados.
VIAJEROS DE PEINADOR AFECTADOS POR LAS CANCELACIONES
“Nos pidieron estar dos horas y media antes en el aeropuerto”
Borja, Miguel y Alba tenían previsto volar desde Vigo a Madrid y tomar otro avión a las 16 horas con destino en Tenerife Norte. “Tendríamos que salir a las 13,40 horas, pero ahora nos llevan a Santiago. Es la misma compañía, pero no sabemos si nos esperan o nos cambiará el billete, la coordinación va fatal”, afirmó Alba. “Mandaron correos y un SMS citándonos aquí dos horas y media antes”, recordaron resignados.
“Adelanté el vuelo, el bus no estaba asegurado en mi viaje”
Francisco Fustes no fue uno de los pasajeros afectados por la pérdida de enlaces en Barajas, pero sí se mostró crítico con la falta de claridad por parte de la aerolínea con la que viajó: “La aerolínea nos tenía que informar y me enteré por las noticias”, lamentó. Tras intentar contactar sin éxito con Iberia el 1 de enero, ayer logró adelantar la hora de su viaje: “Iba a volar a las 17,45 horas, pero no había garantías del desvío en bus”.
“Iberia me cambió el enlace y llegaré dos horas más tarde”
Uxía Chamorro vio como el socavón en la pista de Peinador no solo le obligó a realizar un inesperado viaje en bus hasta Santiago, también tuvo que hacer frente a dos horas extras de espera en Barajas para la salida de otro vuelo con destino en Tenerife Sur tras perder su enlace. “Hubo muy poca información por parte de la aerolínea, tuve que llamar yo, ellos no contactaron conmigo”, comentaba la joven.
