Del total de vuelos programados para la primera jornada de 2022, muy pocos tuvieron lugar por los problemas en la pista de Peinador. Uno de ellos, el avión de Iberia procedente de Madrid con salida de Barajas a las 7,25 horas fue de los pocos en los que sus pasajeros pudieron llegar el 1 de enero a Vigo, eso sí, con desvío a Santiago de Compostela y viaje en bus por la autopista Ap-9. El madrileño Mario Pastor fue uno de los afectados, lamentando que “la hora de viaje prevista, al final se convirtió en el doble y con el bus desde Santiago por medio” .
El joven, que ya había sido víctima de las complicaciones en el aeropuerto vigués derivadas de la tormenta Filomena en enero del pasado año, indica que la compañía ya le alertó en Nochevieja de los problemas operativos en Peinador que afectarían a su vuelo: “A través de un correo se pusieron en contacto. El vuelo salía a las 7,25 horas de Barajas y hoy –en referencia a ayer día 1 de enero– sobre las 10 horas me llegó otro mensaje indicando que el avión no iba a volar hasta Vigo, aterrizaría en Santiago”.
Finalmente, su llegada a la ciudad se produjo pasadas las 14 horas, partiendo desde la capital de España en torno a las 11,40 horas y llegando a Lavacolla sobre las 13 horas. “A las 13,20 salió el bus que estaba esperándonos en la puerta del aeropuerto. El vuelo no iba especialmente lleno, íbamos como unas 25 o 30 personas en el autobús que nos dejó en Peinador más tarde de lo que teníamos planeado”, recordó.
Según precisó Mario, la propia Iberia en sus respectivas comunicaciones trasladó a los pasajeros que tenían la opción de presentar algún tipo de reclamación, aunque el joven no cree que puedan llegar a prosperar: “Es un problema operativo del aeropuerto, es lo que hay, no creo que se pueda lograr nada”, afirmó.
La situación de desconocimiento fue la tónica predominante durante toda la jornada de ayer tanto entre los viajeros afectados como en el personal del aeropuerto. Durante la tarde, en el interior de la terminal se pudieron encontrar grupos de hasta 30 personas deambulando por las instalaciones de Peinador a la espera de conocer qué pasaría con su vuelo, mientras que en los letreros de llegadas y salidas era cada vez más frecuente toparse con la “cancelado” en color rojo. Entre el personal del aeropuerto, las mismas dudas, desconociendo si finalmente en algún momento de la tarde llegarían nuevos autobuses con viajeros procedentes de las otras terminales gallegas: “Todo depende de las decisiones que tomen las compañías”. La reparación de la pista no culminará al menos hasta el lunes, dejando en suspenso qué pasará hoy con el resto de vuelos programados.
