El periodista José Martínez Couselo, segundo director de Atlántico, falleció en la madrugada de ayer en Santiago de Compostela, tras sufrir un problema de salud a sus 83 años de edad. Este sábado será incinerado, tras la celebración de una misa en su memoria en el propio tanatorio de Boisaca.
José Martínez Couselo, natural de Campelo, en Poio (Pontevedra), triunfó en los años 80 en el mundo periodístico, con una amplia carrera profesional que se inició en publicaciones universitarias y que continuó en el desaparecido vespertino “La Noche”.
Periodista de raza, fue en aquella época un destacado especialista en los temas políticos de los primeros años de la autonomía de Galicia. Couselo llegó a la dirección de Atlántico a finales del año 1987, medio año después de la salida a la calle de este periódico, sustituyendo en el cargo a Lois Caeiro, primer director del mismo. Fue una etapa en la que contribuyó a la consolidación de Atlántico como nueva alternativa en el mercado periodístico de Vigo y su área, hasta entonces casi monopolizado por “Faro de Vigo”. Couselo imprimió un sello personal para que el diario fuese claramente un producto diferenciado y una apuesta nueva en el mercado de prensa de finales de los años 80. Ocupó la responsabilidad de la dirección del periódico hasta mediados de 1989, siendo sustiuido más tarde en el cargo por Manuel Orío.
Couselo alardeaba de sus orígenes en Poio, frente a la isla de Tambo, donde vivió sus primeros años. Estudió el bachillerato en la Academia Minerva de Pontevedra y luego cursó estudios en la Facultad de Medicina de Santiago. Fue responsable de los servicios informativos en diversas etapas del centro regional de Televisión Española en Galicia.
Durante una década, fue jefe de prensa de la Universidade de Santiago, director de los servicios informativos de Televisión de Galicia y redactor-jefe de la Axencia Galega de Noticias y de la revista gallega “Eco”, corresponsal de “La Vanguardia”, de la revista “Economía” y redactor-delegado de la revista gallega “Chan”, que se editaba en Madrid dirigida por Borobó.
Durante los cuatro primeros años de la autonomía mantuvo una sección diaria en el periódico “Faro de Vigo”. La mayor parte de su vida profesional transcurrió en “El Correo Gallego”, y también fue colaborador de “Galicia Hoxe”, el primer periódico escrito en gallego, colaboración que tuvo que dejar porque la declararon incompatible con la columna en el periódico en castellano.
Su labor periodística mereció distintos premios, entre ellos el primer premio del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia, segundo premio Cidade de Vigo, ganador dos veces del Premio Banco de Bilbao de Ferrol, premio Villa de O Grove, Premio Nacional de Periodismo Gastronómico “Álvaro Cunqueiro”, Premio Forestal de la Semana Verde, entre otros. Por las colaboraciones publicadas en “La Noche”, fue Premio Nacional de Periodismo Universitario.
