El encarecimiento del precio de la luz preocupa no solo al ciudadano de a pie y al tejido empresarial, también a las administraciones locales. Dependiendo del tipo de contrato, en el área de Vigo nos encontramos con municipios que deben llevar a cabo negociaciones con las comercializadoras eléctricas mientras el mercado se encuentra en uno de sus momentos más volátiles de la historia, mientras que otros, mantienen en vigor un precio fijo que no provocará un cierre de 2021 con un sobrecoste en el consumo de la luz. Dentro de este afortunado y selecto grupo que no verá cambios en su factura se encuentra precisamente la ciudad de Vigo.
El Concello firmó en 2018 un contrato con Gas Natural de dos años de duración y posibilidad de dos prórrogas de un año cada una con un coste de la electricidad fijo cada año: en torno a 5,5 millones de euros, de los cuales unos 3,5 se corresponden al consumo del alumbrado público. De tal manera, la subida de los precios en los últimos meses no se aprecia en las arcas municipales de Vigo ni lo hará al menos hasta febrero de 2022, fecha en la que vence el servicio con Gan Natural y habrá que licitar un nuevo contrato, según indican fuentes municipales.
Vigo no es el único ayuntamiento del área que no afronta costes extra por la subida del precio de la luz. Entre los municipios más poblados del sur de la provincia también hay otros con precio fijo pactado. Aldán Santamarina, concejal de Facenda, explica que a comienzos de este mismo año se licitó el suministro eléctrico municipal con un coste fijo, un contrato que incluía además como requisitos que la comercializadora generase energía a través de fuentes renovables. El edil señala que con el acuerdo firmado con la catalana Aura Energía se pasó de un gasto anual de 420.000 euros en el recibo de la luz a unos 330.000, “sin percibirse impactos por la subida de los precios del megavatio hora”.
A esta reducción del coste en Moaña se suma la inversión de más de dos millones de euros para renovar el alumbrado público con bombillas LED que permitirán rebajar todavía más la factura a medio plazo. Nigrán también redujo su consumo eléctrico en los últimos años gracias a la renovación de luminarias, pasando de un consumo de 4,8 millones de kilovatios hora a 3,6 millones anuales, permitiendo ahorrarse 62.000 euros. La administración local nigranesa no se encuentra negociando un contrato en la actualidad, por lo que sí se verá afectada por incrementos del gasto eléctrico tras consignar en sus últimos presupuesto en torno a 690.000 euros para esta cuestión.
Donde tampoco cuentan con un precio fijo con la suministradora de electricidad es en Mos. Desde este Concello aseguran no haber acusado una gran subida en el coste de la factura, manteniéndose cierta tendencia estable pese a los distintos precios de los últimos recibos.
Los millones de luces LED de Navidad, por unos 30.000 euros
En menos de un mes la ciudad inicia oficialmente la Navidad, planteándose 52 con el alumbrado navideño encendido y contando el número de bombilla en millones. Ante el ‘tarifazo eléctrico’, muchos se preguntan cuánto costará el brillo durante horas de las luces LED dispuestas por más de 350 calles de la ciudad. Según precisan desde el Concello no será más de lo previsto: en total, 30.000 euros.
El uso de bombillas LED permite mejorar la eficiencia energética, reduciendo el consumo y por tanto, el precio, no superando el coste desembolsado por la administración municipal en los últimos años. De hecho, recientemente el alcalde hizo una comparativa futbolística sobre el coste eléctrico al asegurar que las luces de Navidad de Vigo encendidas durante casi 60 días consumirán menos que un campo de fútbol por los partidos en un mes.
Porriño y Baiona podrían afrontar subidas de 100.000 euros en los nuevos contratos
Frente a los precios fijos que mantienen algunos ayuntamientos del área de Vigo, otros se encuentran ahora mismo inmersos en la “tormenta perfecta” al tener que negociar nuevos contratos para el suministro eléctrico en mitad de un mercado que no deja de conocer un nuevo récord histórico para le precio de la luz.
En el Concello de O Porriño se encuentran pendientes de dos informes técnicos: el primero, a cargo a de una auditoría externa y el segundo, elaborado por los propios servicios jurídicos municipales. El cometido es estudiar las posibilidades del nuevo contrato y evaluar en qué medida es aceptable el incremento del precio que plantea la actual licitadora, Gas Natural, con un coste anual que se sitúa entre los 800.000 y 900.000 euros. Si los informes aceptan la propuesta de renovar este contrato, se estima una subida de entre el 10 y el 15%, rozando los 100.000 euros más en la factura anual.
Baiona también maneja esta cifra en cuanto al encarecimiento del gasto anual eléctrico, pasando de 370.000 euros a 470.000, como afirma el alcalde Óscar Gómez. Este concello del Val Miñor ha prorrogado su contrato, pero debe licitar uno nuevo en los próximos meses. Su regidor precisa que, tras asesorarse, la administración local “esperará a una estabilización de los precios” que se prevé para el primer trimestre de 2022, añadiendo que en Baiona se buscará una “solución más definitiva” para abaratar el gasto energético con la renovación de puntos de luz: dicha actuación, para la que se solicitaría acceso a fondos europeos, se realizaría en unas 5.500 luminarias en todo el municipio, superando los 3 millones de euros de coste.
