Las corporaciones y las alcaldías para el próximo mandato no son lo único que decidirán las elecciones municipales del 28 de mayo. Los resultados de estos comicios también determinarán quiénes serán los representantes en el nuevo pleno de la Diputación. En esta ocasión todo apunta a que el resultado de Vigo será el que decantará quién se hará con la presidencia.
En total son 27 los diputados que se eligen en la provincia, pero lo hacen de forma indirecta, es decir, no se votan en las urnas sino que son los propios concejales los que al final deciden los diputados provinciales.
La actual presidenta del PSOE, Carmela Silva, que llegó al cargo hace ocho años aspira a mantenerse al frente del gobierno provincial. Durante este mandato los socialistas alcanzaron los 13 asientos en el pleno de la Diputación. Se quedaron a uno de la mayoría absoluta, pero con el apoyo de los tres diputados del BNG lograron acceder a la presidencia con una coalición de la mano del histórico César Mosquera como vicepresidente. El nacionalista suma ya más de tres décadas como diputado provincial.
En la oposición están los 11 diputados del Partido Popular, que ante estas nuevas elecciones se marcó recuperar el gobierno como uno de sus principales objetivos. La candidata en Vigo Marta Fernández-Tapias suena como el principal nombre a la hora de ponerse al frente de la Diputación de caer del lado de los populares.
Sin embargo, será precisamente el resultado en la ciudad por la que se presenta Tapias el que decantará si podrá consegurilo o no. Si la lista socialista de Abel Caballero se mantiene entorno a los 20 concejales, tal y como apuntan encuestas como el CIS y el sondeo elaborado por Infortécnica para Atlántico, y el PP no alcance al menos los 6 ediles, probablemente Carmela Silva, la también número dos del PSOE en Vigo, volvería a ser presidenta de la Diputación cuatro años más.
Elección indirecta a través de los partidos judiciales
En el sistema electoral de las diputaciones provinciales, son los concejales de cada partido político o coalición quienes eligen, entre sí, en cada circunscripción, a los diputados provinciales que les corresponden en función de los votos obtenidos en las elecciones municipales. Ni siquiera se resuelve en el ámbito provincial, sino en el de los partidos judiciales. En la provincia hay un total de 13 de estas unidades territoriales para la administración de justicia. Según la distribución por escaños en base a su población, el de Vigo elige 11 diputados, el de Pontevedra 7, tanto Cambados como Tui eligen 3 y finalmente A Estrada, Lalín y Ponteareas pueden elegir uno cada uno hasta alcanzar el total de 27. En las últimas elecciones 9 de los 13 diputados del PSOE se eligieron en Vigo.
Al tratarse de un sistema tan particular, la elección de los diputados se desarrolla necesariamente en una fase posterior a la constitución de los ayuntamientos, que tendrá lugar el 17 de junio, una vez que la junta electoral provincial ya ha distribuido los escaños de la diputación entre las diversas circunscripciones en que se divide la provincia con la ley D'Hondt, y después de que las juntas electorales de zona repartan los puestos de diputado provincial.
Un sistema de elección indirecta que no ha estado exento de polémicas en varias ocasiones, cuya eliminación pidieron en los últimos años partidos como Ciudadanos o Vox. Hace una década, el BNG de Anxo Quintana también planteó eliminarlas al considerarlas un organismo “artificial” y adoptar una organización alternativa basada en las comarcas y las áreas metropolitanas.
