El Partido Popular tiene este mandato cuatro concejales en la corporación municipal de Vigo de los que tres es la primera vez que se encuentran en esta situación de representación de los ciudadanos, como ediles.
Se trata de Alfonso Marnotes, que actúa de portavoz y era hasta ahora director xeral de Orientación y Promoción Laboral; Patricia López Román, psicóloga de profesión, y Jesús Marco González, funcionario de la Policía Local. La veterana es la también diputada Teresa Egerique.
En este caso los concejales del PP han querido consensuar las respuestas en conjunto y así contestan a cada una. A la pregunta de cómo han visto estos primeros días de actividad municipal, aseguran que "estos primeros meses están siendo muy intensos. Nos estamos reuniendo con colectivos, asociaciones, pulsando estados de opinión y escuchando muchas voces". Sobre el primer pleno ordinario, que se celebró el pasado miércoles, señalan que "el pleno es algo muy serio y nos lo tomamos como tal. Nosotros asistimos las cuatro horas sin levantarnos de nuestros asientos y escuchamos a todos los concejales", precisan. Añaden además que "notamos que hay una falta de interés de los concejales del gobierno, el presidente está cambiando continuamente y los concejales apenas asisten a los debates. Los que se quedan prestan poca atención y no escuchan las intervenciones de la oposición. Se está pervirtiendo el funcionamiento del pleno. También nos gustaría que hubiese presencia de los ciudadanos en el pleno".
A la pregunta de qué esperan de este mandato, responden que "aspiramos a construir un modelo de ciudad tolerante, en el que sea posible llegar a acuerdos y donde tengan cabida todas las voces y se afronten los grandes temas de la ciudad. Ya en el plano más personal y a la pregunta de qué significa para cada uno ellos responden: "Un reto, un orgullo y una responsabilidad".
En este caso los concejales del PP han querido consensuar las respuestas en conjunto y así contestan a cada una. A la pregunta de cómo han visto estos primeros días de actividad municipal, aseguran que "estos primeros meses están siendo muy intensos. Nos estamos reuniendo con colectivos, asociaciones, pulsando estados de opinión y escuchando muchas voces". Sobre el primer pleno ordinario, que se celebró el pasado miércoles, señalan que "el pleno es algo muy serio y nos lo tomamos como tal. Nosotros asistimos las cuatro horas sin levantarnos de nuestros asientos y escuchamos a todos los concejales", precisan. Añaden además que "notamos que hay una falta de interés de los concejales del gobierno, el presidente está cambiando continuamente y los concejales apenas asisten a los debates. Los que se quedan prestan poca atención y no escuchan las intervenciones de la oposición. Se está pervirtiendo el funcionamiento del pleno. También nos gustaría que hubiese presencia de los ciudadanos en el pleno".
A la pregunta de qué esperan de este mandato, responden que "aspiramos a construir un modelo de ciudad tolerante, en el que sea posible llegar a acuerdos y donde tengan cabida todas las voces y se afronten los grandes temas de la ciudad. Ya en el plano más personal y a la pregunta de qué significa para cada uno ellos responden: "Un reto, un orgullo y una responsabilidad".
