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1.600 pacientes del área, con inflamación intestinal

Personal de la Unidad con el responsab le de Digestivo, Rodríguez Prada, a la derecha
photo_camera Personal de la Unidad con el responsab le de Digestivo, Rodríguez Prada, a la derecha

El Cunqueiro tiene una unidad integral para atender estas dolencias

El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo  tiene registrados a 1.600 pacientes en el área sanitaria que están diagnosticados de Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Este dato se dio a conocer ayer por los especialistas con motivo de la celebración del Día Mundial de concienciación ciudadana sobre esta patología. En el Cunqueiro está situada la Unidad de Atención Integral, que depende del servicio de Digestivo, “que trata de abarcar el  manejo integro de estos pacientes en todas sus vertientes, esperando que su futuro sea más fácil”, afirma el doctor Santos Pereira, responsable de la unidad. Según explicó, “mantenemos el registro de pacientes actualizado (registro Eneida) en el que figuran los que tienen mayor gravedad o mayores necesidades de tratamiento”. La Enfermedad Inflamatoria Intestinal incluye fundamentalmente a la enfermedad de Crohn y a la Colitis Ulcerosa. Son enfermedades inflamatorias crónicas que afectan al tubo digestivo con períodos de actividad y períodos de remisión. Además de los síntomas digestivos, pueden aparecer también manifestaciones articulares, en la piel y en otros órganos como los ojos y el hígado. El síntoma principal en ambas las enfermedades es la diarrea que pode acompañarse de rectorragia (sangre en las heces), principalmente en la Colitis Ulcerosa. En otras ocasiones el síntoma es dolor abdominal, anemia, pérdida de peso, fiebre y retraso del crecimiento en los niños. Ante estos síntomas se ponen en marcha el más rápido posible los estudios que permiten hacer el diagnóstico. El objetivo del tratamiento es lograr la remisión (ausencia de síntomas) lo más rápido posible y mantenerla para evitar los daños estruturais y las complicaciones que se irán produciendo siempre que la enfermedad esté activa. Si no se diagnostica a tiempo y no se logra controlar, progresivamente lleva a daños estruturales y funcionales del aparato digestivo que generan finalmente incapacidades.
 

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