Los Juegos de Tokio ya son historia, con todas las conquistas, logros obtenidos, decepciones, proezas e ilusiónes. Y, en el horizonte, lejano pero más cercano que nunca porque el ciclo se limita a tres años, aparece París 2024. Y, con la cabeza puesta en este nuevo evento, se comenzarán a realizar las planificaciones que afectan a los deportistas porque, como siempre sucede, existen cambios con consecuencias directas para la canguesa Teresa Portela, medalla de plata, y el vigués Nico Rodríguez, que obtuvo un bronce.
El mundo del piragüismo vivirá una importante revolución con los cambios de barcos y distancias. La velocista de Aldán es la principal afectada al eliminarse las tres citas la prueba de K1 200 metros del programa olímpico. En este período encadenó una cuarta, una sexta y una segunda posición.
Deberá buscar un nuevo reto en el kayak en solitario sobre 500 metros o, sobre la misma distancia, encontrar una compañera para conformar el K2 y aprovechar la condición de velocista de la de Aldán, ya que la distancia del medio kilómetro, habitualmente, se le quedaba larga.
Mejores son las noticias para Rodrigo Germade porque el K4 500 metros se mantiene en el calendario olímpico y, además, el K2 también se disputará en esta distancia. El de Cangas, plata en Tokio, es un reputado especialista en botes de equipo y especialmente rápido en el medio kilómetro.
Pasa de una a dos opciones. Por su parte, el tudense Roi Rodríguez, que no obtuvo la clasificación para Tokio, puede volver a buscarla en el K1 1.000 metros, prueba en la que obtuvo la plaza pero la descartó España al superar la cuota por países, o intentarlo en el proyecto del kayak doble.
Canoa
En el mundo de la canoa, el C2 también será de 500 metros y, por lo tanto, el cangués Pablo Graña -campeón del mundo en el 200 metros doble- entra en la lucha por llegar a París.
En vela también se introducen cambios. Entre ellos está la eliminación de la clase Finn y la reducción de la 470 a la categoría mixta. Nico Rodríguez, plata en hombres, deberá cambiar de barco o iniciar un nuevo proyecto con una mujer, preferiblemente en el puesto de patrona ya que el vigués es tripulante.
En todo caso, es un comienzo nuevo porque, además, las nuevas opciones son también de carácter mixto, tanto el kitesurf, que poco tiene que ver con la vela olímpica, como el crucero. Esta segunda, más cercana a Rodríguez, se realizará con barcos de gran coste. El windsurf se mantiene pero con tablas Foil, donde el vigués Tomás Vieito es campeón de España.
Dentro del programa general, la participación de mujeres y hombres será exactamente igual al 50%. El kárate, introducido en Japón, no continúa y entra el break dance.
