Vicky Alonso siempre ha sido un referente como mujer en el baloncesto en silla de ruedas y para ella no fue fácil el hecho de tener que convivir casi siempre con chicos y ser la única chica en el vestuario. Por eso, cuando se fue al UCAM Murcia lo que encontró, entre otras cosas, fue la posibilidad de tener más mujeres cerca.
Lo que más destaco de ella es que es una persona muy luchadora, que cree mucho en lo que quiere hacer y pone todos los medios para conseguirlo. Recuerdo que siempre me recogía para ir a entrenar el primer año que coincidimos en el Amfiv porque yo por aquel tiempo todavía no tenía coche y ella, además de jugar, trabajaba y estudiaba.
Para la selección española femenina de baloncesto en silla ya es todo un premio haberse clasificado para los Juegos y todo lo que le venga a mayores tendrá muchísimo mérito. Es verdad que, al no existir una competición solamente femenina, para las jugadoras resulta más difícil acoplarse. Algunas ya se conocen por estar en el mismo equipo, pero creo que les falta un puntito más para poder competir por medallas a nivel internacional. Aun así, están ya cerca y si siguen la línea de profesionalización que han seguido los chicos, lo estarán aún más. Al final, es cuestión de volumen de jugadoras, que el seleccionador tenga más donde elegir, que las jugadoras se tengan que ganar un puesto y que cobren un mayor protagonismo en la liga. Porque si una no es protagonista en su liga, después resulta mucho más difícil rendir en estos campeonatos. Y ellas, al competir con los chicos, lo tienen más complicado. Algunas lo consiguen, como ha sido el caso de Shelley Cronau en el Amfiv, pero no es fácil.
Por eso, tiene un mérito enorme que la selección femenina se haya clasificado para los cuartos final y ahora a ver si tienen suerte y se meten en la lucha por las medallas. Será difícil porque Alemania es una potencia, pero si les sale el partido bordado y ellas no tienen su día, pueden intentar pasar. Si no es así, estar en cuartos ya es todo un éxito. Y en ello ha tenido mucho que ver Vicky, por personalidad, por estatus y por su capacidad para anotar y para defender. Siempre ha tenido rebote y ha acabado manejando bien la silla. Es un referente en todos los sentidos.
