La victoria de Martín en la primera ronda ha sido menos complicada de lo esperado porque Agustín Ledesma es un buen jugador, muy duro y el número 18 del mundo. Es decir, que está muy cerca de ser cabeza de serie, con lo cual el resultado (6-1 y 6-1) ha sido bastante mejor de lo previsto.
Hablé con él hace un momento y estaba muy contento porque se había sentido muy bien en la pista. Básicamente, estuvo muy agresivo, le funcionó muy bien el saque y no dejó en ningún momento que el argentino hiciese su juego al tomar la iniciativa en el partido.
Es complicado saber hasta dónde puede llegar Martín en estos Juegos porque el partido que le toca en la segunda ronda yo creo que va a ser bastante más asequible que el primero. Se trata de un rival de un perfil un poco más bajo, el polaco Piotr Jaroszewski, número 69 del ránking mundial, que ganó su partido ante el chileno Jaime Sepúlveda (1-6, 6-4 y 6-4), el número 66 del ránking. Pero si consigue pasar a la siguiente ronda, en cuartos de final le tocaría casi con total seguridad el que ha sido abanderado de Francia en estos Paralímpicos, Stephane Houdet, un viejo roquero del tenis en silla y también uno de los mejores del mundo. Es un rival muy complicado y pasar de ahí sería algo más que un éxito para él.
En dobles, puede ser distinto. Martín y Daniel Caverzaschi están de número seis del mundo, con lo cual no se van a encontrar con los rivales más difíciles hasta cuartos de final. Es cierto que seguramente les volverá a tocar la pareja francesa, que es la número dos, pero ellos están jugando muy bien el dobles. Se enfrentaron no hace mucho tiempo y fue un partido muy disputado. Entonces son difíciles, sobre todo por Stephan Houdet, que es un fenómeno del tenis, pero ahí puede saltar la sorpresa. Sería una verdadera gesta porque nunca han conseguido ganarles, pero están con ganas y todo podría ser.
Martín ha mejorado mucho desde que empezó a practicar el tenis en silla y en todas las facetas del juego: física, táctica y mentalmente. No sé hasta dónde llegará, pero estar en Tokio ya es todo un éxito para él. Es el número 11 del mundo y está cerca de meterse en los ‘Grand Slam’, a los que van sólo los ocho mejores.
