El judoca aragonés Sergio Ibáñez y los nadadores Íñigo Llopis y Marta Fernández lograron ayer sendas medallas de plata y elevan a siete el botín de la delegación española en los Juegos Paralímpicos de Tokio en las tres primeras jornadas de competición: una de oro y seis de plata.
En el icónico Nippon Budokan, templo de las artes marciales y recinto donde Deep Purple grabó su mítico disco ‘Made in Japan’ en 1972, Sergio Ibáñez se colgó una plata que estuvo muy cerca de convertirse en oro.
El judoca aragonés, con un 78% de discapacidad visual, se deshizo del portorriqueño Luis Jabdiel Pérez, del azerbaiyano Namig Abasli y del georgiano Giorgi Gamjashvili, estos dos últimos segundo y tercero del ránking internacional, respectivamente.
En la final se encontró con Uchkun Kuranbaev, número cuatro del mundo y también debutante en unos Juegos, al que aguantó hasta el llamado punto de oro, en el que un ‘waza ari’ acabó con sus aspiraciones.
Por tercer día consecutivo, la natación volvió a impulsar el medallero español. De nuevo fue con dos platas, una de la burgalesa Marta Fernández en los 50 metros mariposa, clase S4-S5 de parálisis cerebral, y otra del joven guipuzcoano Íñigo Llopis en los 100 metros espalda de la categoría S8 para discapacitados físicos.
