El Rally de Ourense ya descuenta las horas para que los ochenta equipos inscritos en esa edición número 54 salten a las carreteras de la provincia. Mañana (9:00), el Supercampeonato de España iniciará una nueva batalla entre los tres aspirantes al títutol: José Antonio ‘Cohete’ Suárez (con Alberto Iglesias), Jan Solans (con Rodri Sanjuán) e Iván Ares (con David Vázquez) afrontarán el recuperado formato de competición de dos jornadas y 150 kilómetros contra el cronómetro.
La cita se presentó en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, donde Julio Bouzo, presidente de Escudería Ourense, inició su intervención recordando “los momentos difíciles que vivimos en la pasada temporada. Esta vez la misión era sacar adelante la prueba, un año después del inicio de la pandemia, y lo hemos conseguido”. Bouzo añadió que “nos daban por muertos después del fallecimiento de José Ramón, pero hay una cantera magnífica que garantiza que tengamos rally”.
Sobre la carrera, que vuelve a un esquema conocido y utilizado en las últimas ediciones, salvo la de 2020, condicionada por las restricciones que marcó el desconfinamiento, destacó que “va a ser un rally duro. Pasamos de 120 a 150 kilómetros y hemos estrenado los test oficiales, una novedad en las pruebas del Supercampeonato, y anuncio que habrá más novedades durante la prueba”.
Al acto asistieron también Cristina Álvarez, directora de Administración de Expourense; Mario Guede, concejal de Deportes ourensano; Telmo Ucha, concejal de Seguridad Ciudadana; Manuel Pérez, representante de la Xunta; y Chema Rodríguez, de Recalvi, entre otros. Prácticamente todos los intervinientes aludieron al calor que se registrará en el rally. Con el traslado al mes de julio, la competición casi se garantiza las altas temperaturas y la previsión indica que se superarán holgadamente los 30 grados en todos los tramos de la prueba. Los ochenta equipos participantes empezarán a calentar motores mañana desde las primeras horas de la mañana.
