La muy alta tensión está cada vez más cerca de Stellantis y de Vigo, pero aun tardará entre 3 y 4 años. La visita ayer de la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, sirvió para poner plazos concretos a su llegada para beneficio de la industria viguesa, en un acto de precampaña electoral convocado por el PSdG en el Auditorio con representantes empresariales de la ciudad, acompañada por el alcalde Abel Caballero y la cabeza de lista del PSdG a las elecciones gallegas por la provincia, Elena Espinosa. Alguno de los empresarios presentes en la reunión fueron el presidente de Conxemar, Eloy García; el secretario General de Asime, Enrique Mallón o Francisco Puga, presidente del grupo Delta, entre otros.
La vicepresidenta confirmó una petición histórica de la ciudad y de la fábrica Stellantis para allanar el camino ante una inversión (72 millones de euros) enfocada a crear una plataforma dirigida a la fabricación de vehículos eléctricos. Se trata de un tendido de la red de alta tensión entre Pazos de Borbén y la subestación eléctrica en el polígono de Balaídos, que será realizado por Red Eléctrica, y una subestación particular de Stellantis para adecuar la alta tensión a la fábrica, que será realizada por Zona Franca, con un coste aproximado de 10 millones de euros.
“Estamos en la última fase de la tramitación, esperamos llevarlo a consulta dentro de dos semanas”, apuntó Ribera, que también pidió calma porque “esto no va de la noche a la mañana. Probablemente habrá que esperar alrededor de 3 o 4 años para que esté operativo”. Sin embargo, los trámites a resolver, con una inversión “sin precedentes y doblando esfuerzos" necesita que la infraestructura sea respaldada en el Congreso, trabajar en su diseño y pasar por tramitación ambiental antes de acometerse la licitación.
Con ello se pretende dar una solución al reto demográfico al que se enfrenta Galicia y “frenar la huida de los jóvenes hacia otros territorios”, en un intento por retener el talento joven de la ciudad y provincia, siempre centrándose en “la reindustralización, la modernización del tejido productivo y la agenda verde”. La gran empresa beneficiada de esta medida será la fábrica de Stellantis, aunque no será la única: “Toda la industria asentada en Vigo se verá beneficiada por ese reforzamiento de la red eléctrica, que está viviendo una época de inversión intensiva muy importante”.
Teresa Ribera, con esta reivindicación “por encargo de Besteiro”, busca así asociar proyectos importantes para la comunidad autónoma y vincularla a la presencia de las energías renovables, en un intento por “descarbonizar la economía”. Preguntada por la paralización de la ley de amnistía con los votos en contra de Junts, la vicepresidenta hizo referencia al discurso del ministro de Justicia, Félix Bolaños, donde ve “enormemente pernicioso” la negativa del partido catalán pero que seguirán trabajando ante una “apuesta por la convivencia”.
El Perte del automóvil, cuestión de “pocas semanas”
Otras de las peticiones históricas, ligada a la muy alta tensión, es el Perte del automóvil para Stellantis. La vicepresidenta no fijó plazos concretos para su aprobación, aunque comentó que será cuestión de “pocas semanas”, que ayudará a la creación de la planta eléctrica en la fábrica viguesa, con una dotación de 200 millones que ayudarán a cubrir parte de su desembolso inicial gracias a los fondos Netx Generation.
“Me consta que se está trabajando en ello. Su aprobación facilitará la adquisición de flotas, vehículos electrificados o la instalación de postes para la recarga”, apuntó Teresa Ribera. Todo ello para implantar un modelo de coche eléctrico, beneficioso con el medio ambiente y muy importante para la fijación de empleo. Se espera que en el primer trimestre de 2024 el ministerio ya pueda lanzar las ayudas para la plataforma eléctrica.
