La competencia es grande, gigante, y con cada día más opciones. Así lo reconoce Pilar Ruiz, organizadora de la Vig-Bay. Por eso, considera muy buenas las cifras de participación logradas este año tras la pandemia y dos ediciones en las que también organizaron una maratón. “Cada día hay más opciones para los deportistas. Yo ya lo veo en casa. Por eso, mantenernos ya es todo un logro”, asegura. En 2023 cruzaron la línea de llegada de Baiona 3.437 deportistas, lo que mantiene a la cita viguesa como la más numerosa, entre deportistas adultos, de Galicia.
Ruiz pone un especial énfasis en el criterio cualitativo. “Estos días me paró gente que me felicitó por la organización y eran conocidos, que siempre estuvieron cerca. Me sorprendió mucho la respuesta de los atletas, que noté muy favorable”, expresó. La organizadora entiende que son varias las causas que pueden facilitar esta situación. “Creo que el fin de la pandemia influyó. El año pasado la hicimos, pero teníamos esas limitaciones y este año fue como volver a lo de siempre”, relató. También entiende que “la declaración de Vigués Distinguido creo que nos ayudó a este reconocimiento”. No obstante, sabe que organizar la Vig-Bay es un trabajo arduo y que debe mantener el listón: “Siempre nos centramos en tratar al atleta lo mejor posible y vamos a seguir así”, concluye.
Las cifras indican que la participación tiene una tendencia a la baja desde el año récord de 2015 con 4.785 deportistas en la línea de llegada. En 2019, con la disputa del primer maratón, se rozó la plusmarca con 4.663. Pilar Ruiz sabe que, en los últimos años, la competencia es feroz y “la Vig-Bay es durilla. No es una recorrido para mejorar marca personal y, a día de hoy, todos van dirigidos a que el participante pueda batir su récord”. Y, en gran medida, por esta circunstancia limita la organización de una prueba de maratón a determinadas conmemoraciones. Tras la de 2019, por la vigésima edición, y la de 2021, por el regreso de la pandemia, sitúa en la vigésimo quinta edición el siguiente evento de la Vig-Bay sobre 42.195 metros. Esto sería para el año 2026. Antes llegarán nuevas ediciones de la Vig-Bay con el formato actual de media maratón y de MiniBay, que con sus 10,5 kilómetros, repitió los números de la edición inicial. En 2022 la cubrieron 546 deportistas y el pasado domingo, 544. Números muy buenos porque, si para una media maratón ya hay competencia, para pruebas de diez kilómetros la oferta es casi infinita, con carreras en el área de Vigo casi cada fin de semana.
Analizando el gráfico de evolución de participantes, en 2023 se vivió números, en la media maratón de forma exclusiva, obtenidos en 2009 y 2010 cuando la cita se acercó, y después superó, por primera vez las 3.000 personas. El pico llegó en esos años 2014 y 2015 y, pese a la proliferación de eventos, la bajada de participantes en la Vig-Bay es lenta. Quiere decir que gusta a los deportistas, aunque los años pasan y hay veteranos que, poco a poco lo van dejando. Aún así, “hay gente que nos dice que sólo se prepara para la Vig-Bay”, añade Pilar Ruiz. En 2023 se dio un cambio generacional, al menos, en las primeras posiciones.
