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Erik Noya se juega en dos citas en cuestión de un mes sus últimas opciones de hacerse con una plaza para los Juegos Olímpicos de París en la modalidad de velocidad. El venezolano con raíces guardesas y dominador de la especialidad en España afronta mañana la primera de las dos pruebas de calificación olímpica que reparten los siete últimos billetes para la cita parisina. El capítulo inicial lo afronta entre el viernes -clasificación- y, ojalá, el sábado -fase final, a la que acceden los 16 mejores- en Shanghai.
La mecánica se basa en el sumatorio de puntos de esta cita con la segunda, a disputar en Budapest entre el 19 y el 23 de junio. No entran en juego los siete deportistas con plaza ya adquirida a través del Mundial o de los torneos continentales, pero la mala noticia es que las grandes potencias sólo tienen por el momento un billete y habrá dos por país. La buena es que uno de los ya clasificados es el francés Bassa Mawen, campeón de Europa, con lo que existe esa séptima plaza a repartir en los clasificatorios.
La preparación de Noya ha estado enfocada a esta doble cita. De hecho, no acudió a la última Copa del Mundo en Salt Lake City para seguir ultimando su puesta a punto. El comienzo de año no ha sido el mejor en cuanto a resultados, pero sí en rendimiendo del guardés, que ha rondado su récord de España. En la Copa del Mundo de Wuijang el pasado mes de abril, acabó en la plaza vigésimo primera, aunque con siete chinos y cuatro estadounidenses por delante. Cuestión importante teniendo en cuenta el tope por país.
En Shanghai, la calificación comenzará mañana a las 10:50 horas. Los 16 escaladores más rápidos en las dos subidas permitidas pasarán a la final del sábado a las 11:00 horas. De lo que suceda en tierras chinas dependerá si Noya mantiene sus opciones vivas de cara a Budapest. Es de esperar que le sea preciso mejorar su récord de España, que está en 5.30. La élite mundial obliga a moverse un par de décimas por debajo para estar entre los mejores. Y como en París sólo habrá 14 escaladores, la criba es realmente dura pese al tope por país. A Guarda estará pendiente de Noya.
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