El AVE a Madrid baja de las 4 horas y se acerca a lo prometido

Resumen del 2025

Renfe realizó una reestructuración del servicio de alta velocidad entre Vigo y la capital española, siendo en 3 horas y 50 minutos el trayecto más rápido en conectar ambas urbes

Dos usuarias suben al tren AVE en la estación de Urzaiz durante el estreno del S 106 en Vigo.
Dos usuarias suben al tren AVE en la estación de Urzaiz durante el estreno del S 106 en Vigo. | Vicente Alonso

Mejora paulatina del servicio ferroviario de alta velocidad entre Vigo y Madrid, que redujo su trayecto por debajo de las cuatro horas. Tras la llegada del primer AVE a la ciudad en mayo de 2024, en junio de este año se completó un proceso de sustitución de todos los trenes Alvia que se encontraban en circulación por los Avril S-106, más veloces, con más plazas y adaptables al ancho de vía del Eje Atlántico. En junio de 2025 se asestó el golpe final, con la puesta en funcionamiento de cuatro trenes rápidos al día por sentido. Así, se acerca a lo prometido por el ministro de Transportes, Óscar Puente, de conectar ambas urbes en un tiempo de 3 horas y 35 minutos para que sea competitivo con el trayecto aéreo. Ya solo quedan 15 minutos para ello.

Esa mejora de tiempos no pasará a corto plazo por la eliminación del rodeo por Santiago, ni con un servicio AVE por la línea del Miño que vaya directamente a Ourense sin pasar por Pontevedra y Vilagarcía. Se hará, como ya se constató en esa nueva reestructuración, tras eliminar paradas intermedias, que retrasan entre 3 y 5 minutos (como mínimo) cada estacionamiento. Así, tres de cuatro servicios diarios han visto reducidas sus detenciones en municipios como Sanabria, Medina del Campo o Segovia y cuyos vecinos ya han realizado protestas y manifestaciones en ese sentido, algunas de ellas en Vigo. Paradas que solo se realizan actualmente con la versión ‘lowcost’ y que tarda 4 horas y 24 minutos. Más de media hora de diferencia entre un servicio y otro.

Sustituir los Alvia por trenes AVE también mejoró la capacidad. Un 35% más para ser exactos que hace un año y alrededor de 27.400 asientos entre Vigo y Madrid a la semana. Sin embargo, no son suficientes. Al menos durante el verano y festivos. En celebraciones especiales y fines de semana, la conexión Madrid-Vigo registró varios llenos y precios elevados, por encima de los 100 euros el viaje.

Desde Transportes han dado por concluida la reorganización de la línea Galicia-Madrid y la puesta en marcha del AVE en este territorio: no habrá más trenes de alta velocidad por el momento ni mejoras en los tiempos. Eso hace que quede un poco lejos aquella promesa de conectar Vigo y Madrid en 3 horas y 35 minutos. Pero es suficiente para hacerle frente al avión. De hecho, en el último año el tren realizó el ‘sorpraso’ a la ruta aérea al aumentar un 10% sus pasajeros, mientras que el avión bajó dos puntos. Según los últimos informes de la CNMC (Comisión Nacional de Mercado y Competencia), uno de cada tres usuarios utiliza el tren para sus viajes a Madrid, una vez que se haya bajado de las cuatro horas.

Avances y demoras en la salida sur y la variante de Cerdedo

Dos de las actuaciones más destacadas a nivel ferroviario que afectan a Vigo son la futura salida sur a Porriño para conectar con el AVE a Oporto y la variante de Cerdedo, que evitará el rodeo por Santiago durante la conexión a Madrid y ahorrará algo más de media hora al trayecto. Ambas se encuentran en estudios informativos y ambas no han cumplido sus plazos previstos durante este año.

La salida sur esperaba su estudio informativo, con el conocimiento exacto de por dónde circularía el tren desde Vigo a Porriño, para diciembre de 2024. Fue adjudicado en junio de 2023 y contaba con un plazo de ejecución de 18 meses. A finales de 2025 todavía no se conocen novedades y, según añade Transportes, la finalización del informe se podría demorar un año más. Eso erradica por completo la posibilidad de que la conexión rápida transfronteriza esté disponible en el año 2030 y que sea prácticamente imposible el 2032. Las previsiones ya apuntan al 2036 como una posibilidad realista.

En la parte española, la actuación estará dividida en tres partes: primero, el mencionado trayecto entre Vigo y Porriño, con la salida sur de Vigo. El segundo, el tramo entre Porriño y la frontera española. En noviembre de este año se adjudicó el estudio informativo, que cuenta con un plazo máximo de dos años para tenerlo terminado. Tras su finalización, se someterá a información pública para, luego, comenzar con la evaluación de impacto ambiental. Otro trámite que podría llevar otro año más hacerlo. Faltará como tercera pata el puente sobre el Miño, sin prácticamente avances.

La variante de Cerdedo se encuentra actualmente bajo un estudio complementario con una campaña hidrogeológica y geotécnica para que la evaluación ambiental tenga todos los informes necesarios. Adjudicado en agosto, el plazo de ejecución será aproximadamente de 24 meses. En 2002, UGT-Transportes ya había puesto sobre la mesa la necesidad y un posible trazado, con paso por Cerdedo, para acortar unos tiempos. El primer estudio informativo y ambiental duró cinco años. Ahora, esta nueva adjudicación complementará las conclusiones de anteriores informes previos.

ADIF acomete tres obras a la vez para mejorar la línea de Miño

La empresa ferroviaria ADIF tiene entre sus objetivos primordiales la modernización de la línea Vigo-Ourense, conocida como línea del Miño. Para ello, en 2025 avanzó en tres puntos (Redondela-Guixar, estación de Redondela y Redondela-Guillarei), todo ello antes de un parón en la circulación de aproximadamente un año a partir de febrero y que afectará no solo a los trenes que circulan entre Vigo-Guixar y Ourense, Ponferrada, Barcelona y Oporto, sino también al acceso al taller de Renfe en Redondela.

Las obras entre Guixar y Redondela avanzan a paso firme, cuya finalización se espera que esté finalizada en el último trimestre de 2026. Con ello, se creará un nuevo apeadero en Chapela, próxima parada que podría ser incluída en un futuro tren de Cercanías, y se reforzó el túnel de entrada y salida de Vigo. La estación de Redondela, por su parte, encara ya su recta final de su modernización, con nuevos andenes y mejora en los accesos al tren. Entre Redondela y Guillarei todavía no han comenzado las obras y todavía se encuentran en fase de planificación. Es la de mayor complejidad, sobre todo con la actuación en el túnel de Os Valos y que afectará a la circulación.

Tren Celta

El Tren Celta tal y como se conoce vive sus últimos coletazos. Encargado de conectar Vigo y Oporto en 2 horas y 20 minutos, sus convoyes han dicho basta al rebasar su vida útil (más de 40 años). Esto hizo que Comboios de Portugal anule el contrato de cesión que tenía con Renfe por el alquiler de estos trenes e, incluso, canceló durante cuatro meses la conexión directa entre ambas ciudades (se necesitó de transbordo en Viana do Castelo). En 2026 se conocerán nuevos movimientos: Renfe no descarta firmar un nuevo acuerdo, mientras que la empresa lusa mira hacia nuevas infraestructuras ferroviarias.

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