Opinión

¡Tu salud importa y necesita atención!

Los altos niveles de colesterol son la causa de millones de muertes por enfermedades cardiovasculares cada año, y ello se debe a que gran parte de la población afectada no toma las medidas oportunas para reducirlos. Aproximadamente, la mitad de los españoles tiene cifras elevadas de colesterol, de ahí que las instituciones relacionadas con el tema adviertan a la población de los riesgos que ello acarrea. Según la Fundación Española del Corazón, los niveles de colesterol en sangre se consideran normales cuando son inferiores a 200 mg/dl y altos por encima de los 240 mg/dl. Según un estudio publicado por la OMS, con una muestra representativa de 147 millones de personas, la mayoría de los que padecen hipercolesterolemia no están recibiendo el tratamiento adecuado para reducir el riesgo de sufrir un problema cardiovascular; de ahí la importancia de controlar periódicamente los niveles de colesterol, y en caso necesario, es preciso adoptar las medidas oportunas. 
Algunos consejos que ayudarán a actuar sobre los factores de riesgo cardiovasculares (hipercolesterolemia, hipertensión, vida sedentaria, consumo de tabaco y alcohol, etc.) y con ello prevenir algunos problemas de salud:
La alimentación es un factor importante para combatir el colesterol alto: controlar la dieta a base de verduras y frutas, hortalizas, cereales integrales, carnes magras y pescado.  
Evitar el consumo de alimentos que contengan exceso de grasas saturadas de origen animal, que son perjudiciales para el corazón. Sustituir los lácteos enteros por desnatados, utilizar el aceite de oliva. Evitar y/o restringir el consumo de embutidos, yemas de huevo, fritos y bollería industrial.
Aumentar la ingesta de fibra (sobre todo la soluble), ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre, ya que arrastra parte de esta sustancia para su eliminación, impidiendo que sea absorbida por el intestino. Aumentar la ingesta de futas, verduras y legumbres, cereales integrales (avena), ya que son una importante fuente de fibra.
Realizar algún tipo de actividad física de forma continuada contribuye a disminuir el LDL (colesterol malo) y a elevar los niveles de HDL (colesterol bueno).
En la dieta es recomendable incluir pescados ricos en ácidos grasos omega-3 (salmón, bacalao, atún, etc.), ya que aumentan los niveles de HDL. 
Controlar el consumo de sal, debido a que repercute en la salud cardiovascular: favorece la retención de líquidos y aumenta la presión arterial, de ahí la conveniencia de restringir el consumo de sal.
No fumar. Fumar aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares y cardiacas. El tabaco reduce los niveles de HDL y aumenta los niveles de LDL.
Controlar el peso. La obesidad y el sobrepeso son en la actualidad dos grandes enemigos de la salud, contribuyen a que aumenten los niveles de colesterol malo. Es preciso evitar que se acumule la grasa/tejido adiposo en el organismo.
Evitar en lo posible las bebidas alcohólicas y/o limitar su consumo. La ingesta excesiva de alcohol afecta muy directamente a los niveles de colesterol, ya que complica su metabolización por el hígado.
Estas recomendaciones llevadas a la práctica diaria en forma de hábitos de vida saludables, contribuirán a la prevención de enfermedades, a proteger nuestra salud en general y muy especialmente nuestra salud cardiovascular, y a reducir considerablemente la mortalidad por esta causa. 

(*) Científico, académico, experto en salud ambiental y salud pública.

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