Vigo da desde hoy un pequeño salto, pero significativo en su camino hacia la normalización administrativa con la apertura de la nueva dependencia del Ministerio de Hacienda, la Administración Digital Integral (ADI), instalada en la antigua sede de la Tesorería General de la Seguridad Social de García Barbón (las oficinas que quedaron vacías con el traslado). Su apertura, desde ayer oficial con la presencia de la secretaria de Estado de Hacienda, Inés Bardón, supone un salto cualitativo por cuanto se trata de un servicio que se implanta solo en grandes capitales.
En Galicia estaba destinado a Coruña, sede de la Delegación Especial de Hacienda en la Comunidad Autónoma, pero finalmente el ministerio se inclinó por Vigo. Atenderá cuestiones relacionadas con el IVA, módulos, trámites censales y gestiones aduaneras. Abel Caballero también estuvo en la puesta de largo de la ADI y hoy será el director general de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, quien presentará el servicio como un “mostrador virtual”, como lo denomina Hacienda. La novedad, como ya había informado este diario, es doble. Por un lado, y quizá lo más relevante por sus implicaciones: supone dar mayor empaque el edificio administrativo vigués al incorporar por vez primera un servicio que tiene rango supra autonómico, ya que su trabajo repercutirá sobre un tercio de la población española.
Además, será la primera vez que Vigo cuenta con un servicio de una Administración que depende directamente del Ministerio de Hacienda y de ningún órgano intermedio. Un interesante precedente de cara a un hipotético traslado de la sede central del IEO desde Madrid a Vigo, apuntada por el Gobierno como un movimiento “natural” del interior la costa, aunque parece poco probable que se haga efectivo. Es el segundo ADI en España tras Valencia. La Administración Digital se estrena con 92 funcionarios.
Un grupo de funcionarios, la mayoría con su primer destino
Como ya informó este diario, el Ministerio de Hacienda aseguró que la instalación en Vigo y no en A Coruña, donde se encuentra la Delegación central de Galicia del Ministerio de Hacienda, se debió a la existencia de espacio libre en la ciudad viguesa, en las oficinas que quedaron libres por el traslado de la Tesorería. En A Coruña se publicó además que el desplazamiento de efectivos desde A Coruña a Vigo sería “residual”, y por tanto, los 90 puestos de trabajo son nuevos, la mayoría ocupados por funcionarios de fuera de Galicia. La Agencia Tributaria (AEAT), por su parte, precisó que otro motivo de elegir Vigo y no Coruña es que busca en Galicia una “mayor distribución territorial de los efectivos” y si el ADI se instalara en A Coruña, donde en teoría le tocaría como sede gallega, el 45 por ciento de todo el personal de la AEAT se concentraría en la ciudad herculina. De una u otra forma, Vigo sale beneficiado y de hecho el acuerdo de “traslado” sentó muy mal en la capital coruñesa, donde se aseguró que el Concello vigués presionó para lograr dicho servicio.
