Aunque el mundo de la discapacidad celebra como un hito histórico la supresión de la palabra “disminuidos” de la Constitución española, el sentir general es que “aunque se avanzó mucho en los últimos años, aún queda un largo camino por recorrer”.
Hay dos metas muy repetidas. Una de ellas es la de seguir trabajando para suprimir las barreras de todo tipo, desde las físicas hasta las trabas para lograr la valoración de dependencia. La otra es el acceso real al mercado de trabajo.
En esta línea. el secretario de Cogami, Víctor Silva, asegura que “aún quedan muchas barreras en materia de accesibilidad universal, herramientas legislativas que modificar, conciencias que remover, trabajo con las administraciones públicas para implicarlas en esta apuesta y hacer pedagogía”. En cuando al mundo laboral, considera que es un frente abierto en el que deben seguir trabajando. Explica que hay muchas empresas que son todavía reacias a incorporar a personas con discapacidad a su cuadro de personal que, además, prevalecen ciertos prejuicios a la hora de valorar el trabajo que pueden desarrollar".
Desde la Asociación en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual de la provincia de Pontevedra (Aspanaex), Beatriz Macías, señala que sigue habiendo barreras físicas. “Estamos en una ciudad complicada, aunque es verdad que se han hecho cosas para que sea más fácil”. Por otro lado, otra de las barreras importantes para el colectivo es el acceso a las ayudas de la dependencia. “Hay mucha burocracia a la hora de hacer las valoraciones, eso retrasa las ayudas”. Concluye que queda también un largo camino para lograr el acceso a un empleo. “Deberían ver si en realidad hay tanta inclusión como debería”.
Roberto Campo, de Down Vigo, opina que uno de los cambios que se necesitan tiene que ver con la educación o la concienciación social para lograr "que se vea a las personas con discapacidad iguales al resto". A su vez, recuerda que “ellos tienen sus capacidades como cada uno de nosotros, en mayor o menor medida, y en función de eso tienen derecho a desarrollar su vida de una manera plena, con trabajo y con familia como todo el mundo”. Reconoce que es difícil que encuentren un puesto de trabajo, pero que gracias al tesón y al trabajo diario de los colectivos que trabajan en el sector de la discapacidad está logrando mejoras.
