El 50,6% del personal docente e investigador de la UVigo leyó su tesis en la propia institución viguesa. Este dato estadístico es comúnmnete conocido como ‘endogamia’ y nació para reflejar uno de los tradicionales problemas de las universidades españolas: la escasa movilidad de los investigadores, que redundaría en menor competitividad. Pese a que la proporción de doctores ‘propios’ sobre el total lleva tres años subiendo en Vigo, la realidad es que es uno de los porcentajes más bajos de las universidades españolas, pues el promedio nacional supera el 73%, con la USC a la cabeza con un 85%.
Sin embargo, como explica el vicerrector de Profesorado y Titulaciones de la UVigo, Alfonso Lago, la estadística de la endogamia no cuenta la historia completa, pues “muchos de los doctores que leyeron aquí su tesis hicieron movilidades antes de volver a la UVigo, por lo que son incluso más competitivos que cuando se fueron”. Es por eso que las agencias que se dedican a monitorizar la transparencia de instituciones como las universidades, como es el caso de Dyntra, están pensando ya en modificar este dato estadístico. “Si tuviéramos en cuenta el porcentaje de doctores que leyeron su tesis en la UVigo y se fueron a otras instituciones para luego volver, las cifras serían muy diferentes”, apunta Lago.
En los datos publicados por la institución viguesa en su portal de transparencia, se aprecia una clara disparidad en cuanto al tipo de doctores contratados. Entre los catedráticos, menos del 20% hicieron su tesis en la UVigo, mientras que en los puestos de Interino y Profesor ontratado doctor las cifras se elevan al 78 y al 70%, respectivamente. Los más numerosos, que son los Profesores titulares, no llegan a la mitad (49%) en términos de ‘endogamia’.
