Tamara Abalde, de 32 años, y Alberto Abalde, de 25, estarán este verano en los Juegos de Tokio como componentes de las selecciones españolas femenina y masculina de baloncesto, respectivamente, un hecho nada común en la historia olímpica y que ambos han conseguido con el amor a este deporte y el esfuerzo que han derrochado desde la más tierna infancia.
Hijos del también jugador de baloncesto Alberto Abalde, Tamara y Alberto han sido seguidos de cerca desde sus inicios por Pepe Casal (Vigo, 1950), amigo de su padre y preparador físico que ya coincidió con la hermana mayor en los Juegos de Pekín 2008 y trabajó durante años con Pau Gasol.
“No conozco ningún caso anterior en que dos hermanos, hombre y mujer, hayan coincidido en unos Juegos en el mismo deporte. Para mí, es la competición más bonita que puede vivir un deportistas y estoy seguro de que lo van a disfrutar muchísimo. Además, me alegro por la relación que he tenido con su padre y porque los he visto crecer”, afirma Casal, que conoció a Alberto júnior cuando tenía sólo 11 años, en el campus que dirige en Mondariz, y ha tenido una relación mayor con Tamara.
“A Alberto todavía le quedarán más Juegos, pero me alegro especialmente por Tamara porque ha trabajado mucho y ha conseguido regresar a la selección después del mal trago del coronavirus, que le impidió estar en el Europeo. Volver a la selección a su edad tiene un mérito extraordinario”, apunta el preparador físico vigués, que recuerda que con la jugadora excéltica “he tenido una relación más cercana porque hubo una época en la que estuvimos trabajando mucho tiempo por una lesión importante de tobillo que tuvo. Parecía que podía truncar su vida deportiva y al final ha hecho una carrera absolutamente ejemplar, mientras que Alberto ahora mismo está empezando los mejores años de su trayectoria deportiva”.
Como aficionado al baloncesto y buen conocedor de los dos hermanos vigueses, Pepe Casal resalta que ambos “tienen una cualidad en común: los dos saben jugar para el equipo, saben leer muy bien el juego y son polivalentes. Porque Alberto puede hacer el 2, el 3 y el 1 sin ningún problema y Tamara puede hacer el 3 y el 4, también sin problemas. Tienen calidad, tienen talento, pero ante todo son jugadores de equipo. Son capaces de poner sus capacidades en función de lo que necesite en ese momento el grupo y esa es una cualidad parecida a la que tienen también los hermanos Gasol, que los dos leen muy bien el juego y, siendo grandísimos deportistas, son capaces de jugar para el equipo”.
Sobre Alberto, que esta temporada debutó con el Real Madrid, el técnico considera que “lo más importante que ha conseguido es adaptarse a un rol diferente en un gran club. Alberto ha hecho una carrera progresiva, muy bien llevada. Desde Vigo, se fue muy joven al Joventut y se formó muyu bien allí. Después dio el salto al Valencia y al Real Madrid. Lo que pasa es que no es lo mismo destacar en el Joventut o en el Valencia, donde puedes tener más minutos y protagonismo, que hacerlo en un Madrid con pesos pesados como Llull o Rudy Fernández, que están más o menos en tu puesto y tienen un nivel y una historia importante detrás. Y Alberto ha sido capaz de adaptarse muy bien y convertirse en un jugador importante en un gran equipo como el Real Madrid”.
Tanto la selección española femenina de baloncesto como la masculina parten con opciones de medalla en Tokio 2020, aunque Casal considera que los chicos tienen alguna más. “La femenina, con Alba Torrens da un salto de calidad. En el Europeo no salieron las cosas bien, pero puede pasar de todo. Y en la masculina, lo veo muy abierto porque Estados Unidos de momento no es un equipo, es una selección, Ha perdido dos partidos y además bien perdidos, y no tiene nada que ver con el ‘Dream Team’ de Barcelona ni con el segundo ‘Dream Team’ de Pekín, que era espectacular. Esta selección, aunque tiene mucho talento, no está al nivel de aquellas dos y España puede dar una sorpresa. Tiene jugadores que van a darlo todo porque son sus útimos juegos y un grupo de jóvenes que puede ayudar y ser un complemento muy bueno”, indica el preparador físico, que cree que Pau Gasol “va a ser muy importante dentro y fuera de la cancha, porque dará minutos de calidad y en el vestuario supone un plus”.
