El número de civiles muertos por el impacto de un misil ruso contra un edificio de apartamentos -el jueves de madrugada- en la ciudad de Umán, en el centro de Ucrania, ascendió ayer a 23, entre ellos cuatro niños. “A las 19.00 horas fue hallado el cuerpo de un niño. El número de muertos: 23, incluidos cuatro niños”, anunció en Telegram el servicio de prensa del Ministerio del Interior.
Además, otro misil ruso impactó el jueves por la noche en la ciudad de Dnipró, causando la muerte de una mujer y de su hijo de tres años, denunció el alcalde de esa localidad, Boris Filatov. Se trata del mayor ataque ruso en meses contra ciudades ucranianas que no están situadas en el frente o sus inmediaciones. La capital ucraniana, Kiev, también fue alcanzada por varios misiles sin que se conozcan por el momento víctimas.
El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que el ataque con misiles que causó al menos 23 muertos iba dirigido contra objetivos militares. “Las fuerzas aeroespaciales rusas lanzaron anoche una salva de misiles con armas de alta precisión y largo alcance contra puntos de despliegue provisionales de las unidades de reserva de las Fuerzas Armadas ucranianas”.
A raíz de los ataques, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió más ayuda militar y sanciones más duras contra Rusia para evitar nuevos ataques como el perpetrado por la aviación rusa con un misil de crucero contra un bloque de pisos de la ciudad de Umán. “Sólo juntos podemos derrotar el terrorismo ruso, con armas para Ucrania, sanciones más duras contra el Estado terrorista y sentencias justas para los asesinos”, dijo Zelenski.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov, afirmó que la contraofensiva ucraniana entró en su fase final de preparación, y pronosticó que Kiev no esperará a la llegada de los tanques estadounidenses Abrams para lanzarla.
Declaró que algunos militares ucranianos están terminando su instrucción en el uso de las armas, tanques y otros tipos de equipamiento militar recibido en los últimos meses de sus aliados occidentales, y recordó que muchos grupos de soldados ya han regresado a Ucrania tras completar su entrenamiento fuera del país.
“En términos generales, estamos listos”, afirmó el ministro de Defensa, que dijo también que Ucrania aún no ha recibido parte del material militar prometido y no esperará a recibir los tanques Abrams para comenzar un nuevo contraataque para liberar más territorios ocupados por Rusia.
