Una sesión de armas de esgrima, con pelotas, aros, cuerdas... Muchos elementos para conducir todo hacia la práctica de una actividad deportiva completa con dosis de habilidad, de capacidad física, de flexibilidad y, también, de inteligencia y táctica. Todos estos elementos los reúne esta modalidad deportiva, que vivió ayer una sesión de iniciación a cargo del Cidade de Vigo y +Deporte Atlántico.
La actividad, en el pabellón Pablo Beiro de Bouzas, estuvo dirigida por el maestro Gabriel Traversa, que mostró una gran capacidad comunicativa para explicar los diversos elementos de este deporte a los participantes. Así, relató la importancia de la distancia, el tiempo y la iniciativa, los tres pilares fundamentales de cada uno de los duelos. Manejarlos es la base de la esgrima.
Y, para hacerlo, los jóvenes y no tan jóvenes deben dominar alguna de las tres armas del deporte: florete, sable y espada. Se consigue con práctica y a una buena velocidad bajo la tutela de Traversa, que introduce muchos elementos y diversos para hacer ameno el aprendizaje. De esta manera, se puede ver a los alumnos lanzando aros y recogiéndolos en posición de guardia. También intentando alcanzar una pelota de la mano del oponente mientras gira una cuerda que lo impide o toman una palo o un arma de madera para hacer juegos con el brazo y pasarlo desde delante del cuerpo hasta la nuca con diversos giros articulares.
En la parte final de la clase, comienza el particular baile de salón de la esgrima. En esa posición de guardia, los tiradores se sitúan en fila y comienza la actuación. Paso adelante atrás. Medio paso o paso entero. Ataque o retroceso. Traversa dirige y corrige.
