“Trabajamos para obtener cursos gratuitos”

—¿Contó con mucha oposición en su elección? —No fueron unas elecciones al estilo político. Acudí a la asamblea como vicepresidente, después de haber ejercido como tesorero, y eso me daba más tablas con respecto al resto de candidatos. Sin embargo, fueron mis propios compañeros quienes, por consenso, me eligieron por ser la persona más idónea. —¿Cuales son las prioridades de la Creif? —La primera ha sido actualizar la página web (www.creif.org), que actualmente se encuentra en construcción, por Webmaster, que esperemos esté funcionando en unas semanas. Algo que el anterior encargado no le dio la suficiente importancia. Hoy en día las tecnologías tienen que basarse en internet, videoconferencias y no tanto en desplazamientos largos y el almacenamiento de revistas en cajones. Por otra parte, también tenemos proyectos de calado como es el conseguir convocar el premio nacional de fin de carrera por Ingenería Forestal y de Montes. —¿Y en cuanto a vuestras reivindicaciones ante las administraciones? —En la anterior etapa se centró en el Plan Bolonia. Se trataba de buscar que las iniciativas fuesen escuchadas por las autoridades del Ministerio de Educación. Ahora ese tema está prácticamente encauzado. Ha perdido fuerza. Reconozco que fue grato el trabajo realizado. Sin embargo, a partir de ahora se luchará por otras cosas relacionadas con el mundo laboral. —Y a nivel empresarial, ¿cómo es vuestra relación?—Tratamos de tocar a las empresas para buscar financiación, pero sobre todo para implicarlas en los proyectos. Es el caso de Tragsa, Ence, etc. Tenemos actividades como cursos, en los que las empresas aportan infraestructura,otras subvenciones,
en definitiva, medios. Por ejemplo, estamos realizando cursos de Autocad y Gis (Sistemas de Información Geográfica, en inglés), muy necesarios para estudiantes que carecen del manejo básico de informática. Son herramientas que facilitan el acceso al mundo laboral. Por lo tanto, lo que buscamos con los patrocinios es que los cursos le salgan al estudiante con coste mínimo o gratis, a poder ser. —¿Y cómo es el trabajo de su cargo? —Yo estoy y trabajo desde Pontevedra. Pero bajo a Madrid cuando se trata de cerrar patrocinios. Por ejemplo, con la Obra Social de Tragsa estamos trabajando para establecer las bases del que será futuro Premio Nacional Forestal, una idea que cuando se planteó nos felicitaron por ella. —¿Cuándo será? —Esperamos que antes del verano esté listo. Es complicado el tratar con las empresas privadas, porque tenemos que ser nosotros los que llevemos la iniciativa. También hay que tener en cuenta que en la Obra Social Tragsa se presentan muchos proyectos. El nuestro les pareció interesante, pero las cosas van despacio. —Supongo que la crisis económica será ahora la excusa perfecta para el rechazo. —Sin embargo, nosotros ya teníamos los deberes hechos desde hace tiempo. Nuestros contactos con Tragsa, Ence o Finsa (empresa madedera ubicada en Santiago). Ahora nos movemos más en el ámbito local y sobre todo tiramos de las adminitraciones públicas. Las vicerrectorías de la Universidad nos ayuda mucho. La relación con la dirección del centro es fenomenal, nos apoya muchísimo. —Pero ahora con el cambio de gobierno en Santiago, ¿cómo afecta a vuestros proyectos? —Nosotros no nos casamos con nadie. Yo estoy en el Creif desde hace cinco años, y ya en el último mandato del PP de Fraga habíamos mantenido contactos. Lo importante es que el color político no afecta al proyecto.