El juzgado de Cangas ordenó su ingreso después de declarar por videoconferencia desde Lleida
nnn El Juzgado de Instrucción número 1 de Cangas acordó prisión provisional comunicada y sin fianza para un nuevo detenido por la causa del narcosubmarino. El detenido, natural de Vigo, pasó ayer a disposición judicial por videoconferencia desde la población Balaguer, en la provincia de Lérida, donde residía y regentaba una pista de karts. Al igual que el arrestado el pasado mes de diciembre en Valencia, el nuevo investigado es sospechoso de participar en la organización de la descarga de la droga y dar cobertura a los tripulantes del semisumergible. Todos los arrestados previamente fueron enviados a prisión acusados de un delito de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia. El juzgado mantiene el secreto del sumario y según fuentes de la investigación la operación continúa abierta.
El submarino apresado en la ría de Aldán en el mes de noviembre portaba 152 fardos de cocaína, aunque posteriormente los encargados de inspeccionar el sumergible hallaron en su interior uno más de unos 25 kilos. Las investigaciones, en las que colaboraron agentes de Portugal, Estados Unidos y Brasil, comenzaron cuando el Centro de Análisis y Operaciones en materia de Narcotráfico (MAOC) alertó al Centro contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de que la nave se dirigiría a España por el Atlántico cargada de cocaína. Desde ese momento se desplegó un dispositivo de detección medios aeronavales de A Coruña y Pontevedra y se reforzó la presencia policial en toda la zona de costa para detectar la presencia del submarino en el que transportaban la droga.
La situación de temporal en el mar no permitió al semisumergible entregar la droga a una segunda embarcación y obligó a sus tripulantes a desplazarlo hasta la costa, donde los detenidos provocaron su hundimiento y lo abandonaron. Esta maniobra fue detectada por una patrulla de la Guardia Civil con medios de visión nocturna, que localizó el lugar de llegada de la nave y detectó la posterior huida de sus tripulantes.
En ese momento, se detuvo a una persona que apareció equipada con un traje de neopreno y horas más tarde se consiguió detener al segundo narcotraficante, mientras que el tercero logró huir momentáneamente de las autoridades. n
El submarino apresado en la ría de Aldán en el mes de noviembre portaba 152 fardos de cocaína, aunque posteriormente los encargados de inspeccionar el sumergible hallaron en su interior uno más de unos 25 kilos. Las investigaciones, en las que colaboraron agentes de Portugal, Estados Unidos y Brasil, comenzaron cuando el Centro de Análisis y Operaciones en materia de Narcotráfico (MAOC) alertó al Centro contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de que la nave se dirigiría a España por el Atlántico cargada de cocaína. Desde ese momento se desplegó un dispositivo de detección medios aeronavales de A Coruña y Pontevedra y se reforzó la presencia policial en toda la zona de costa para detectar la presencia del submarino en el que transportaban la droga.
La situación de temporal en el mar no permitió al semisumergible entregar la droga a una segunda embarcación y obligó a sus tripulantes a desplazarlo hasta la costa, donde los detenidos provocaron su hundimiento y lo abandonaron. Esta maniobra fue detectada por una patrulla de la Guardia Civil con medios de visión nocturna, que localizó el lugar de llegada de la nave y detectó la posterior huida de sus tripulantes.
En ese momento, se detuvo a una persona que apareció equipada con un traje de neopreno y horas más tarde se consiguió detener al segundo narcotraficante, mientras que el tercero logró huir momentáneamente de las autoridades. n
