Marta Losada, dietista-nutricionista en el área sanitaria de Vigo

Marta Losada: “Daremos educación nutricional en el centro de salud, lo que cuenta es el hábito”

Marta Losada es titulada en Nutrición y Dietética.
photo_camera Marta Losada es titulada en Nutrición y Dietética.

Marta Losada es una de las quince dietistas nutricionistas que empezaron a trabajar por primera vez en los centros de salud del área viguesa.  Su destino está en el centro de salud del Valmiñor, donde atenderá a pacientes de Baiona, Nigrán y Gondomar.

¿Cuáles serán sus funciones en el centro de salud?

Nos ocuparemos de la educación nutricional y ayudar a los pacientes en lo que podamos dándoles información veraz y actualizada. Además, daremos algo de formación a nuestros compañeros, médicos y enfermeras, y luego está la parte de atención comunitaria que nos llevará a organizar charlas y talleres en centros de mayores, colegios o incluso en el mismo centro de salud para que puedan venir personas que no sean necesariamente pacientes. Con estos temas hay mucha desinformación.

¿Obesidad, sobrepeso, colesterol, hipertensión y diabetes se benefician mucho de una buena alimentación?

Realmente no hace falta tener una patología para beneficiarse de una buena alimentación, pero vamos a empezar por aquí. Si funciona y entendemos que sí se demostrará la importancia de nuestro papel en la sanidad pública y creo que podremos abarcar mucho más. Deberíamos llegar también a la persona sana como prevención.

¿Por qué nos cuesta tanto alimentarnos bien? 

Influye mucho la desinformación. Tenemos acceso a información a través de internet, la televisión o revistas, pero no siempre es gente especializada y no siempre está actualizado. También es por el exceso de oferta. Cuando yo era niña en el supermercado tenías yogures de cuatro sabores, el natural y poco más. Ahora tienes un pasillo enorme de yogures y lo complicado es encontrar el natural, que es el básico. Hay mucha oferta y hay que saber elegir. Luego está la parte emocional.

¿Cómo influye la parte emocional?

Con la vida que tenemos es difícil tener una estabilidad psicológica y esto está muy relacionado con la alimentación. La mayoría de los casos hacen todo bien durante el día pero al llegar a casa por la noche y una vez en el sofá todo se descontrola, usan la comida como premio y para calmarse.

¿Comían mejor los abuelos?

Sí, claro. Yo siempre discutía con mi abuela porque le daba galletas y cosas así a mis hijos. Ella me decía que de pequeña llevaba pasas y nueces en el bolsillo y que también comía. ¡Mira que diferencia! Lo que comía ella era mucho más sano.

¿Se puede comer bien con bajo presupuesto?

Sí.  Al final, la mejor manera de comer es basándote en la materia prima de toda la vida, a la que tenían acceso nuestros abuelos, carne, pescado, verduras, arroz, pasta, pan, sin ir a cosas sofisticadas o caras. Es cierto que la cesta de la compra se ha encarecido pero al final el producto básico es el que realmente necesitamos para tener una alimentación saludable.

¿Hay alimentos prohibidos?

En la consulta queremos desterrar ideas muy arraigadas. Nosotros hablamos de hábitos saludables. Puedo disfrutar un día de un chocolate con churros sin culpa, no tiene trascendencia en mis hábitos si lo hago de forma puntual.  Nos basamos en el plato de Harvard, en el que la mitad son frutas y verduras, un 25% carbohidratos y un 25% proteínas. Queremos mostrar fotos de cómo sería y darles ideas, porque a veces a la gente no se le ocurre.

¿Qué opina de las dietas?

En la consulta no trabajamos con dietas sino con educación nutricional, lo que cuenta es el hábito. La dieta  es algo que haces temporalmente, que implica hambre y mal humor, y que solo mantienes a corto plazo porque es muy restrictivo. Puedes adelgazar diez kilos para esa boda que tienes, pero a largo plazo no es sostenible.

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