Presidente de la Academia Internacional de Protocolo

“Caballero carece de respeto institucional”

Fernando Ramos, en un acto reciente.
¿Qué es el protocolo?

Con carácter general, son las pautas para realizar cualquier acción humana. Pero en el sentido más estricto es la representación pública de la Constitución; es decir, el orden de colocación de las autoridades en un acto público; el ceremonial es el modo de ejecutarlo, y la etiqueta, las normas de la adecuada vestimenta, lenguaje y comportamiento social.


¿Y cómo anda el protocolo en Vigo, digamos en el Concello?
El Concello cuenta con uno de los mejores especialistas que conozco en la materia, don Avelino San Luis. Es un hombre de enormes conocimientos y celo, que organiza los actos de modo impecable. Lo mal es que los políticos no siempre le hacen caso. La casuística de meteduras de pata, sobre todo de Abel Caballero y sus ad láteres son de antología.

Cuénteme alguna
En un acto reciente, Carmela Silva metió la pata a placer dirigiéndose a los presentes llamándoles “asistentes y asistentas”. La gente se rió y ella metió la pata más: “Bueno –dijo- no he querido decir lo que han entendido”. Pero lo peor fue cuando, mostrando nulo respeto institucional, Abel Caballero no esperó, como mandan los cánones, al presidente de la Xunta a las puertas del nuevo auditorio para inaugurarlo. Por vergüenza torera lo recibió el jefe de Protocolo del Concello, Avelino San Luis. Fue un desastre porque el protocolo es imagen visual.

Esta es la mejor historia de todas. Una condecoración, cuando es personal, se impone o cuelga de cuello de quien la recibe; pero cuando se otorga a una institución, se pueden hacer varias cosas: si la entidad tiene estandarte o bandera, se prende o cuelga de ésta; pero si no, se le entrega a su presidente o representante en la mano en su caja. Cuando se le otorgó la Medalla de la Ciudad al Real Club Celta, subieron al estrado el entonces presidente del Celta, Horario Gómez, y los expresidentes anteriores vivos. Con toda naturalidad, Carlos Príncipe impuso la medalla a Horacio, mientras los expresidentes se quedaron con un palmo de narices. Fue un momento tenso y ridículo.

¿Y cómo están las cosas en la Universidad?
Más o menos como en el Concello. En el Rectorado y la Secretaría General, el personal administrativo que organiza los actos lo hace con dedicación, cariño y experiencia, pero luego no acaban saliendo del todo bien porque el rector y su equipo hacen las cosas a medias.

¿Cuál la regla de oro del protocolo?
La prudencia, sin duda. O como dice la Biblia, “cuando acudas a un acto colócate el último, porque siempre es mejor que te manden pasar para adelante, que te indiquen que tu puesto es detrás”.

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