Jorge Otero. Ex futbolista nigranés

Jorge Otero: “Estoy orgulloso porque lo conseguí todo saliendo de una familia humilde”

El exjugador de Celta, Valencia, Betis, Atlético y Elche visitó el set de Atlántico y pasó revista a sus recuerdos.
photo_camera El exjugador de Celta, Valencia, Betis, Atlético y Elche visitó el set de Atlántico y pasó revista a sus recuerdos.
El nigranés recuerda su experiencia en la Copa del Mundo de USA 94, después de 28 años 

Todo el mundo -o casi- sueña de pequeño que juega una Copa del Mundo. Jorge Otero no es excepción. “Claro que sí. Pero, sobre todo, sueñas con ser futbolista”, dice en el set de Atlántico TV, donde hace un extenso repaso a una carrera de 18 años y cinco equipos en la élite, con multitud de partidos, entrenadores, compañeros y rivales. Y 28 años después, ese Mundial de 1994 en Estados Unidos -además de la Eurocopa del 96 en Inglaterra- como cielo futbolístico. Como anhelo cumplido.

“Tiene algo de mérito”, bromea con humildad. “Sobre todo por conseguirlo estando en un Celta que por aquel entonces peleaba en la parte baja”, especifica. Y ante la pregunta directa de cómo es vivirlo desde dentro, Otero traga saliva y suspira. “Es muy difícil de explicar. Es algo extraordinario”, resume antes de que su mente vuele a ese verano del 94. “Había ido a algunos partidos y desde la prensa me decían que iba a estar, pero siempre tienes esa duda”, recuerda el canterano celeste 28 años después. “Sí, pero…", bromea al rememorar esa incertidumbre. 

El de Nigrán destaca “la alegría inmensa” que sintió al verse en aquella lista y también que era algo que no se terminó de creer hasta que viajó a Madrid, se concentró con sus compañeros y los engranajes empezaron a moverse. “Ahí ya te das cuenta que la cosa va en serio”, destaca.  “Estás rodeado de leyendas pero te sientes uno más. Era una selección con muy buen ambiente. Javier Clemente creaba esa sensación de equipo”, enfatiza.

Luego vino el viaje, la fase de grupos con empates ante Corea (2-2) y Alemania (1-1) y la victoria contra Bolivia. España estaba en octavos y ahí, frente a Suiza, Jorge Otero se convirtió en mundialista de pleno derecho.  Debutó en el minuto 76 de aquel 3-0, relevando a Fernando Hierro, autor del primer gol. Tuvo tiempo de celebrar el tercero, de Beguiristain desde los once metros, y de ver una amarilla. “Esos momentos son muy especiales. Quedan para toda la vida”, recuerda.

Algo debió hacer bien el de Nigrán, que fue titular en el mítico partido de cuartos de final contra Italia. “Siempre quieres más. Estaba contento por ir al Mundial, pero una vez ahí, quieres jugar”, destaca. Luego vino lo que los que tienen algún año encima recuerdan y los más jóvenes vieron o escucharon. “Lo tenemos marcado en la mente todos los futboleros”, apunta. Y pese a la derrota, el codazo de Tassotti a Luis Enrique o el fallo de Julio Salinas, Otero aún paladea la experiencia. “Viví momentos que quedan en la mente de los aficionados”, subraya. 28 años después de aquel 9 de julio del 94, se para, piensa en lo que siente y lo suelta. “Hay trabajos mucho más importantes y que ayudan más a la sociedad. Pero estoy muy orgulloso. Sobre todo porque lo conseguí siendo un tipo normal y saliendo de una familia muy humilde”, concluye. Sueño cumplido.

“Luis Aragonés es el entrenador que cambió el fútbol español”

En 18 años como profesional, Jorge Otero tuvo muchos entrenadores. “Y muy buenos”, apostilla. Desde Javier Clemente, en la selección española, a nombres ilustres como Guus Hiddink, Vicente Cantatore, Carlos Alberto Parreira o Jorge Valdano. “Todos distintos entre sí y de todos absorbes cosas para tu propia concepción”, destaca el de Nigrán, embarcado en la aventura de ser técnico. José María Maguregui le hizo debutar en el Celta y Txetxu Rojo lo potenció. Para ambos tiene palabras de cariño y reconocimiento. Pero el entrenador más representativo de su carrera ha sido Luis Aragonés. Le dirigió en el Valencia, en el Betis y en el ascenso del Atlético de Madrid desde Segunda División. El Sabio se empeñó en que así fuera.

“Yo acababa en el Betis y él me llamó para decirme que contaba conmigo para ese proyecto”, recuerda Otero, que se mostró dispuesto, pero también le dijo que había que esperar a acabar la Liga y a ver qué pasaba. “Usted se viene conmigo y no hay nada más que hablar”, le dijo Aragonés con firmeza al otro lado del teléfono. Así se fraguó el fichaje del miñorano por el club rojiblanco. “No me dejó otra opción”, bromea años después.

“En el día a día era muy exigente, pero siempre del lado del futbolista”, explica Otero, que destaca de Luis su “carácter, su extraordinario conocimiento del rival y que era una persona muy entrañable" en el trato directo. “Muy muy muy buen tipo”, enfatiza.

Más tarde, en 2008, vino el viraje hacia el modelo que más éxitos ha dado a la selección española, empezando por aquella Eurocopa. “Es el entrenador que cambió el fútbol español”, sentencia. “Siento una gran admiración por lo que fue y por lo que me enseñó. Un personaje referente en nuestro fútbol”, concluye.

"Ronaldo es el mejor jugador al que me enfrenté"

Jorge Otero se ha medido a grandes figuras en toda su trayectoria. Pero cuando tiene que señalar a una, no tiene ninguna duda. “Es el mejor jugador al que me enfrentado”, indica sobre el sobrenatural Ronaldo Nazario que dominó la Liga 1996/97 en el Barcelona. Para el recuerdo, un doblete ante el Valencia del nigranés, con una foto mítica en la que el ‘Fenómeno’ pasa entre Eskurza y el propio Otero antes de batir a Zubizarreta. “Y eso que yo era un jugador rápido, pero me pasó como un avión”, recuerda entre risas. “Cuando quiero meterle el cuerpo, él ya estaba un paso por delante”, explica sobre la acción. “Era extraordinario. Velocidad, potencia, definición. Todo. Y ese gol es una referencia bastante exacta de lo que era Ronaldo”, reconoce Otero, que recuerda que en el vestuario, a Luis Aragonés “no le pareció tan imparable”.

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