reportaje

Homosexual, emigrante y negro, la triple discriminación

La bandera acoriris preside la fachada de la sede de la Comunidad de Madrid.
photo_camera La bandera acoriris preside la fachada de la sede de la Comunidad de Madrid.

Miguel Edu Edu Ncham, de 33 años,y natural de Guinea Ecuatorial, ha solicitado asilo en España y alega persecución en su país de origen por su condición de homosexual.

Miguel Edu Edu Ncham, de 33 años, espera una respuesta a su solicitud de asilo en España tras huir de la persecución en su país de origen, Guinea Ecuatorial, por su condición sexual, y quiere ayudar, desde una asociación, a los que sufren una triple discriminación por ser negro, homosexual y emigrante. En una entrevista con motivo de la celebración del WorldPride Madrid 2017, muestra su confianza en recibir protección en este país próximamente, casi tres años después de presentar su petición, y dejar atrás "el miedo" que tenía al salir a la calle en Guinea Ecuatorial a que lo quemaran vivo, lo agredieran o lo atacaran.
Miguel, junto a su hermana, creció en Gabón, con su padre, que murió en la guerra y, con posterioridad, con su abuela y su tía, hasta que a los 24 años decidió volver a Guinea Ecuatorial con "el sueño de trabajar y estudiar para unir a su familia y encontrarse con su madre", que fue una figura ausente en su infancia. En su país de nacimiento trabajó como autónomo y, más tarde, en un centro médico, donde fue promocionado a un puesto de responsabilidad.
"En 2011, retomé el contacto con mi madre y, a finales de 2012, tuve problemas porque ella me encontró en la cama con un chico. Nos denunció en dos programas de televisión muy famosos en Malabo y Bata. Nos maltrataron y nos pegaron", explica. Tras este episodio, relata, "me fui de vacaciones a Camerún con la esperanza de que la situación se calmara pero, cuando volví, las cosas se complicaron porque me encontré con una carta de despido del trabajo".
Además, "la madre del chico con el que salía lo había llevado a un ‘gangá', un médico tradicional de la ciudad de Luba, para curarle su homosexualidad", detalla. "Sus hermanos me atacaron en un mercado. Después de la pelea, perdí el conocimiento y me llevaron a un hospital de Malabo. No sé cuánto tiempo estuve en coma. Poco a poco, me recuperé. Un primo me ayudó a salir de noche y me acercó al puerto para volver en barco a Camerún", recuerda.
En el barco, conoció a un hombre que le informó sobre la situación en España, le ayudó a tramitar el visado y le compró un billete. Volvió a Guinea Ecuatorial, obtuvo un visado turístico de dos semanas de duración y viajó a nuestro país.
Con posterioridad, solicitó asilo en España por su condición sexual, con el asesoramiento jurídico de Pueblos Unidos, tras recibir apoyo de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). n

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