Vigo-Oporto usa un tren de hace 40 años: en verano hubo que recurrir incluso a buses
Movilidad
La conexión ferroviaria acumula problemas y en verano tuvo que utilizarse un autobús en parte de la línea
La conexión ferroviaria entre Vigo y Oporto, el famoso Tren Celta, continúa empleando una unidad diésel que tiene más de 40 años pese a que circula en una línea que se encuentra totalmente electrificada desde hace más de tres años, un hecho inexplicable que convierte esta línea única en obsoleta. Se trata del automotor de la serie 592 alquilado por Comboios de Portugal (CP, la empresa pública lusa de ferrocarriles) a Renfe y que se le conoce como “el camello” en el argot ferroviario, por las cajas de aire acondicionado, que recuerdan a las jorobas de este animal, con la estación de Guixar como punto de entrada y salida.
Esta circunstancia está despertando creciente interés en Portugal, según señala el diario “Jornal de Noticias”, que destaca que la línea podría trabajar con las locomotoras de la serie 252 de Renfe -que dan soporte a los sistemas ASFA y Convel- y podría remolcar algunos de los antiguos vagones Arco, que CP compró a Renfe por 1,5 millones de euros en 2020 y que han sido recuperados en los talleres de Guifões. Las ventajas de usar nuevas unidades eléctricas serían varias: los pasajeros podrían beneficiarse de un mayor confort, ahorrarían costes de gasóleo, sería necesario alquilar menos material rodante a España y el medio ambiente se beneficiaría –más aún cuando Portugal es uno de los países de Europa que más energía produce a partir de fuentes renovables. Además, sería posible reducir algo el viaje, que ahora se sitúa en torno a dos horas y 20, muy lejos de las expectativas a ambos lados de la frontera, lo que hace que sus números, aunque al alza, continúen estando muy por debajo de lo que debería ser normal en una conexión cada vez más demandada de estas características.
La antigüedad del material unida a otras circunstancias provocó que este verano, parte del trayecto del Celta se tuvo que realizar en autobús entre Viana do Castelo y Vigo porque faltaba el conductor de Renfe, que siempre recorre esta ruta; el intercambio con el conductor portugués se produce en Viana do Castelo. El autobús de sustitución estuvo en circulación en dos periodos: entre el 15 y el 21 de julio, de los 28 servicios programados, hubo problemas en la mitad de ellos; Entre el 20 y el 26 de agosto, de los 24 trenes programados, hubo seis afectados, indica “Jornal de Noticias”. Renfe lamentó las "molestias ocasionadas" a los pasajeros y garantiza que se trata de una "situación puntual". Al cambiar el tren por el autobús a mitad de camino, ya no es posible, por ejemplo, transportar bicicletas. También dificulta la entrada y salida de los pasajeros. El traslado forzoso empeoró también el cumplimiento horario de los trenes: en 2023, el Celta solo llegó puntual -es decir, menos de cinco minutos tarde- en el 17,7% de los viajes.
Comprar un billete para este tren es otro reto: si vas al portal o aplicación de CP, te remiten a la página de Renfe, con instrucciones en español. En Portugal, los billetes para el Celta solo se pueden adquirir en las taquillas de las estaciones que venden billetes. La operadora portuguesa está retrasando la resolución del problema de lanzamiento del nuevo portal y de la aplicación móvil, que siguen sin fecha anunciada.
Un sistema permitirá cruzar la frontera sin necesidad de parar en la estación
Una mejoría que se instalará pronto permitirá cruzar la frontera en la Línea Miño sin paradas a partir del próximo año, en lugar de la obligatoria detención actual, que suma minutos al recorrido. Según indicó el diario luso, se instalará un sistema de apoyo a la conducción (sistema ATP) entre Valença y Tui para aumentar la seguridad. El tren entre Oporto y Vigo será el principal beneficiario de esta medida. La instalación del sistema ATP ya está en marcha y estará lista antes del verano de 2025, tras un periodo de 270 días. Siemens fue la empresa elegida para poner la solución en línea y el contrato se firmó con Infraestruturas de Portugal (IP) el 16 de agosto. Una vez en marcha, el viaje podría reducirse en unos minutos, aunque todavía lejos de los requerimientos tanto de usuarios como de instituciones. La Xunta reclama nuevo material para poder realizarse el trayecto entre Vigo y Oporto en hora y media como máximo. A día de hoy, imposible. La Salida Sur haría todo más fácil, pero para eso habrá que esperar al menos seis o siete años.
En Portugal, el sistema ATP está asociado al Convel, un mecanismo instalado en el tren y que comprueba constantemente si el tren circula a la velocidad esperada, mediante balizas de lectura. Durante el viaje, el conductor debe confirmar que sigue las señales. Si esto no sucede, Convel tiene la capacidad de frenar el tren. El sistema Convel llegó a Portugal a principios de 1990. En España, el sistema ATP es ASFA y comenzó a instalarse en los 70. Para viajar entre Portugal y España, el tren Celta lleva ambos sistemas a bordo pero actualmente tiene que hacer una parada técnica en la frontera. La situación cambiará en 2025.
Unos 120.000 pasajeros al año y 200.000 al mes en autobús
El Tren Celta superó de nuevo su tope y marcó un nuevo récord histórico de viajeros. Según las cuentas mostradas por Comboios de Portugal, empresa que junto con Renfe comparten las competencias de su funcionamiento, los pasajeros en este tren que conecta Vigo y Oporto crecieron hasta los 115.000 en 2023, un 3,3% más que en 2022 (111.000) y con una media de 315 usuarios diarios. Tras un parón durante la pandemia, cada año aumenta su utilidad. No obstante, su obsolescencia hace que no compita con la carrera: de promedio, unas 200.000 personas usan el bus entre Vigo y Oporto cada mes.
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