Muy lejos de la normalidad

La reactivación de algunos sectores no esenciales desde el pasado lunes 13 tuvo efecto sobre el tráfico en la Autopista del Atlántico (AP-9), que pese a ello se redujo en un 80 por ciento desde dicho día en comparación con el conjunto del mes de abril del año pasado. Es mucho, pero menos que lo sucedido en la anterior semana. Según los datos de la empresa Audasa, la circulación media (IMD) fue de 4.783 vehículos diarios del 13 a 19 de abril. Esta reducción es nueve puntos menor que la de Semana Santa, cuando se registraron 2.584 vehículos de intensidad media diaria ( IMD), la cifra más baja en la historia de la autopista gallega, con la imagen icónica publicada por este diario del puente de Rande sin un solo vehículo, cuando en un mes de agosto normal puede tener más de 70.000.

Pese al ligero repunte, la IMD del mes de abril en la AP-9 continúa en mínimos históricos, con 20.473 vehículos diarios menos en comparación con el mismo mes de 2019, advierte Audasa, que ahora también colabora con los bomberos del área de Coruña.

Nada indica que vayan a mejorar las cifras mientras dure el confinamiento, que ya llega a 39 jornadas consecutivas. Quedan otras 19 antes de entrar en otra fase, la famosa desescalada que incluiría la reapertura al menos parcial del comercio y suprimir la prohibición de circular sin tener una justificación. Mientras tanto la vigilancia sobre los ciudadanos no se relaja, sino al contrario. Ayer había dos controles exhaustivos de la Policía Nacional, uno en la avenida de Madrid y otro ante la salida de la autopista en Rande, con parada a la mayoría de los coches que circulaban entrando o saliendo de Vigo. Más curiosa fue la labor de la Policía Local, que sorprendió a cientos de vecinos de Coia, que se encontraron por la mañana con agentes motorizados por el bulevar interrogando a los transeúntes por los motivos de estar en la calle. Sólo vale dirigirse al trabajo o ir a la compra. Hubo sustos. n