El comité de Vitrasa amenaza con nuevas movilizaciones

Los trabajadores de Vitrasa plantearán nuevas movilizaciones en septiembre si las negociaciones con la empresa no llegan a buen puerto.

Así lo hizo saber a través de un comunicado de prensa el comité de la concesionaria del transporte urbano de Vigo, al que se le está acabando la paciencia después de casi medio año de negociaciones con la compañía en el que no se ha podido llegar a ningún acuerdo. Al tratar de conocer la postura de Vitrasa sobre las afirmaciones del comité, desde la compañía declinaron hacer declaraciones a este periódico.

“La empresa lo deja todo en el aire cada vez que nos reunimos”, lamenta Imanol Arnoso, presidente del comité, quien critica que “no querían negociar las cuestiones económicas hasta no contar con el reequilibrio y, ahora que ya figura en las cuentas del Concello, siguen en la misma postura”.

Vitrasa emplazó a la representación de sus trabajadores a una reunión el 27 de agosto en la que, según señala Imanol, “parece que están abiertos a tratar todos los temas”, pero afirma que si no hay ningún avance significativo se convocará una asamblea en la que se plantearán posibles movilizaciones de cara a los primeros días de septiembre, coincidiendo con la ‘vuelta al cole’.

El mayor escollo, según indican en el comunicado los trabajadores de Vitrasa, son los acuerdos económicos: "Vitrasa, aludiendo una reducción de su capacidad económica debida a la pérdida de viajeros, se negó a llegar a acuerdos que permitieran renovar el convenio e incluso llegó a plantear una inaplicación del mismo, lo que supondría rebajar el salario de los trabajadores en un 30%. Todo esto hizo que la plantilla de Vitrasa comenzara una huelga el 25 de noviembre que finalizó el 11 de marzo".

Es por esta razón que no se explican que, tras recibir 18 millones de euros –6 del Gobierno por las pérdidas en la pandemia y 12 por el reequilibrio– la empresa siga en el mismo punto de las negociaciones que al terminar la huelga. “A pesar de ello, dicen que siguen en pérdidas”, señala Arnoso, quien añade que las expectativas con las que acuden a la reunión del día 27 son “escasas”.