Los Reyes vuelven a dar la cara

Publicado: 28 ago 2025 - 01:45

Sospecho que la visita de los Reyes a la zona más afectada por el fuego de la comarca de Sanabria en el límite entre Ourense y Zamora que tan bien conocemos los viajeros frecuentes entre Vigo y la meseta, le ha sentado como un tiro al puto amo. El presidente Sánchez, en momentos de incertidumbre y mala respuesta ante los imponderables, ha optado por no salir de su refugio veraniego de La Mareta en el archipiélago canario, controlado el perímetro por cuarenta guardias civiles, un rastreo permanente de última tecnología, tanquetas y drones, mientras la pareja real se ha ido a la zona castigada a cuerpo limpio, sin más escolta que la indispensable, con traza de paseantes y saludando muy de cerca a unos ciudadanos necesitados de cuidados, ansiosos de ser oídos y con ganas de que los quieran, los consuelen y les hagan caso. Letizia y Felipe no han hecho otra cosa que lo que se espera que hagan. Estar próximos a los que sufren, oír sus cuitas, acompañarlos en la desdicha y tener para con ellos palabras, un trato afable y cercano sin barreras ni guardaespaldas armados hasta los dientes que es el perfil que ha elegido el presidente del Gobierno auto convencido –y allá él- de que este modo de comportarse es el que exigen las circunstancias y el que le puede poner a salvo de cualquier cosa, no sea que se escape de algún majareta un garrotazo como el día de la Dana. Sánchez ya es un presidente temeroso, comido por la desconfianza, huraño y desconectado de la realidad, que no se fía de nadie, que no quiere contagiarse del mal ajeno y que va a vivir lo que le queda de legislatura, bien encerrado entre las cuatro paredes de la Moncloa o bien en el extranjero donde no llegan los cabreos de la gente corriente y moliente a la que este hombre apuesto y petulante le ha vuelto la espalda.

Dicen los que saben que el Rey y el presidente apenas se dirigen la palabra y que el presidente está incómodo en su presencia y está deseando hacer algo para humillarlo. Pero con estos comportamientos lo que está consiguiendo es todo lo contrario. Felipe de Borbón es un buen rey incluso para quienes no aceptan la institución monárquica, y seguramente sería un estupendo presidente de la República si ésta llegara. Sánchez no es ni lo uno ni lo otro. Es un sujeto tan chamuscado como los campos de Sanabria.

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