Opinión

La degradación ambiental amenaza la salud pública mundial

El deterioro ambiental afecta a la salud de la población, y muy especialmente a las personas más vulnerables. Una concausa de factores: contaminación del aire, del agua y del suelo; el calentamiento global, la exposición a sustancias químicas, el exceso de radiación ultravioleta a causa del agujero de la capa de ozono, etc., contribuyen en gran medida a la degradación ambiental, que repercute negativamente en la salud de la humanidad. La OMS estima que el 23% de los fallecimientos que se producen en el mundo se deben a la degradación ambiental, más de 13 millones de muertes anuales, siendo el cambio climático la principal amenaza; muertes evitables si detenemos la degradación ambiental. Al contrario, la calidad ambiental influye favorablemente en nuestra salud y bienestar.

Se conocen más de 100 enfermedades causadas por la exposición a la contaminación ambiental, muchas de ellas emergentes, que afectan a los seres humanos; en el ámbito científico hay consenso sobre este asunto. Tras 45 años trabajando a favor de esta causa, me viene a la memoria la conferencia inaugural “Factores de riesgo ambientales y salud”, que pronuncié con motivo de la celebración del I Curso de Sanidad Ambiental de la CAG (auditorio de la USC-Santiago, 1985; publicada en revistas científicas y profesionales), en la que ya advertía sobre algunos de los problemas que están ocurriendo ahora y sus posibles soluciones. Es necesario que los gobernantes asuman un mayor nivel de compromiso y dediquen más recursos a paliar los grandes problemas medioambientales que afectan al planeta, y que la sociedad colabore más activamente. Si no somos capaces de revertir esta situación, más pronto que tarde, las enfermedades provocadas por la exposición a los factores de riesgo ambientales se convertirán en la primera causa de muerte a nivel mundial; de seguir así, en pocos años la mitad de las muertes en el mundo podrían estar causadas por la degradación ambiental.

Aproximadamente el 75% de las enfermedades emergentes que existen en la actualidad son zoonosis, término acuñado por Virchow, médico y biólogo alemán, a él se debe el descubrimiento científico de la estrecha relación entre la salud animal y la salud humana, al referirse a las enfermedades que padecen los animales y que se pueden transmitir a los seres humanos (la salud humana depende en gran medida de la salud animal). Más de 300 enfermedades infecciosas y parasitarias afectan a la humanidad y se producen cuando determinados agentes patógenos saltan desde los animales domésticos o salvajes a los seres humanos. Una concausa de factores: pérdida de biodiversidad, ocupación de nuevos espacios naturales, velocidad de transporte de los seres humanos por todo el mundo, hace que las zoonosis se conviertan en una seria amenaza para la humanidad (el ejemplo más reciente de una zoonosis emergente lo tenemos en la pandemia por covid-19). La sociedad en general y muy especialmente los gobernantes, tienen que escuchar más a los científicos y a los expertos, ya que gracias a la investigación científica se han podido descubrir los mecanismos de dependencia entre la salud humana, la salud animal y la calidad ambiental, y es preciso la unidad de acción de todos los sectores implicados para evitar que emergencias sanitarias como la covid-19 vuelvan a repetirse.

(*): Científico, académico, experto en salud ambiental y salud pública.

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