Rodrigo Conde paladea un chocolate amargo

Rodrigo Conde saborea una medalla de chocolate en el Mundial de remo, pero es amargo, como siempre lo es una cuarta posición en una cita internacional. Así lo reconoció el propio moañés, que en su ambición habitual, admite que “no es lo que buscamos”, pero sí reconoce que el punto de partida es bueno. Al fin y al cabo, la prueba planetaria de Shangai es la primera del ciclo olímpico camino a Los Ángeles 2028.

El morracense, que forma pareja con el catalán Aleix García, firmó una gran regata en la lucha por las medallas dentro de una prueba rápida y dura, pero quizás necesitaba el dúo español algo de viento a favor para alcanzar un podio que estuvo cerca. La pareja realizó su habitual salida fuerte para situarse en la cabeza de la regata, pero al medio kilómetro ya había bajado a la quinta plaza. La aguantó hasta el tramo final. El dúo Conde-García realizó su rápido sprint habitual, que sirvió para sobrepasar a Suiza para terminar con 6:17.42. A algo más de dos segundos del podio que cerró el dúo irlandés (6:15.13). La victoria se la adjudicó el barco polaco con un espectacular tiempo de 6:11.97, que es un registro notable, de gran valor.

En todo caso, la pelea por las medallas demostró que los principales barcos del doble scull se encuentran en un margen muy reducido de tiempo y que, en función de la cita, varían sus posiciones. De hecho, el dúo español sumaba dos quintos puestos en el pasado Mundial y en los Juegos Olímpicos y, en esta ocasión, subieron un peldaño. No obstante, el bote campeón en París quedó en la sexta plaza, un dato que indica la gran igualdad existente entre las parejas que dominan la especialidad.

Tras la cita, Conde y García empezaron las vacaciones y es que la temporada se alargó.