La Real Academia de Medicina de Galicia celebró ayer el acto de recepción como académico correspondiente del doctor Fernando Domínguez Freire, urólogo en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), conocido por su papel destacado como investigador de la historia de la asistencia médica municipal en la ciudad olívica, que centró su trabajo de doctorado.
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela y Especialista en Urología, es doctor por la Universidad de Santiago desde noviembre de 2020, sobresaliente cum laude por el trabajo “Evolución del pensamiento médico de entresiglos (1878-1932) en Galicia: de la caridad a la asistencia. El caso de Vigo”.
El solemne acto, celebrado en la sede coruñesa de la RAMG, contó con la presencia de su presidente, el doctor Francisco Martelo Villar, y contó con la presencia de Estrella López Pardo, gerente del Sergas, la jefa territorial de Sanidad de A Coruña Cristina Pérez, el jefe de mando de Apoyo a la Maniobra Juan Francisco Arrazola, el coronel director del Museo Histórico Militar de A Coruña Antonio Montero, la presidenta de la Fundación Barrié Pilar Romero y Elena López, presidenta de la Sociedad Gallega de Urología; entre otras autoridades, compañeros de profesión, académicos y familiares.
Santos que curan
El nuevo Académico, Fernando Domínguez, pronunció en su ingreso el discurso con el título “San Zoilo mártir anéfrico. Hagiografía, arte y medicina”. En él, realiza un recorrido en la veneración de los santos considerados “anárgiros”, es decir, intercesores para curar determinados males, asociados por las personas creyentes al tipo de martirio del santo en cuestión, como los riñones en el caso de San Zoilo.
“En el caso que nos ocupa, el estudio de la iconografía encontrada sobre el martirio de San Zoilo, permite completar el repaso pormenorizado de la historia y tradición de este, así como comparar los distintos santos reconocidos como abogados del dolor o males de los riñones. La iconografía es fruto de la comunión entre arte y tradición religiosa, por lo que proponemos una revisión a los ojos de la Medicina”, indicó.
Del elogio del doctor Domínguez se encargó el doctor Fernando Ponte, académico numerario del sillón de Historia de la Medicina de la RAMG y director de su tesis doctoral, que lo definió como “médico urólogo y el más destacado historiador de la Ciencia de Vigo”.
Ponte realizó un retrato muy personal, del nuevo académico, “vigués, ejerciente, profundo, esencial, cósmico y antropológico”, al que conoció en el Hospital Álvaro Cunqueiro cuando le pidió su opinión sobre el libro que escribió sobre la figura de D. Enrique Lanzós, y al que posteriormente dirigió en su tesis “Evolución del pensamiento médico de entresiglos (1878-1932) en Galicia: de la caridad a la asistencia. El caso de Vigo”, y que presentó durante la pandemia.
